Justicia para el hijo del alguacil
Colecta popular para abonar una multa de 25.000 pesetas impuesta a un niño de Albacete
El niño Andrés Fernández Santiago, de 10 años de edad, condenado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Albacete a indemnizar con 25.000 pesetas al alcalde de su pueblo, la localidad de Jorquera, por intromisión ilegítima y violar el honor de aquel, insiste una y otra vez ante el periodista: "Yo lo único que pido es que haya justicia y se porten bien con mi padre, porque mi padre cumple con su deber".
Los gestos de solidaridad no se han hecho esperar y 24 horas después de trascender la noticia había ya una colecta de 250.000 pesetas, aunque el presidente regional, el socialista José Bono, y el de la Diputación de Albacete, Juan Francisco Fernández, habían mostrado ya su intención de pagar la sanción de su bolsillo. La respuesta del alcalde a este ofrecimiento no se hizo esperar mucho más: "Como no tengo ánimo de lucro, si la paga Bono la entregaré a Asprona, y si la paga Juan Francisco, al asilo".En Jorquera, una pequeña localidad de 813 habitantes que ha visto popularizado su nombre en todos los medios de comunicación por una carta escrita por un niño, muchos vecinos hablan de caciquismo, de abuso de poder, de intimidación y otras actitudes que imponen una silenciosa dependencia del alcalde y su familia.
La ingenua y espontánea carta de un niño de 10 años publicada en el diario La Verdad, de Albacete, reclamando justicia para su padre, ha dado pie a una de las historias más asombrosas que la provincia de Albacete recuerda. En el texto, de apenas cuatro líneas, dirigido al presidente del Gobierno castellano-manchego, José Bono, se dice escuetarnente: "Señor presidente, ¿usted ve bien que por culpa del alcalde corra peligro de matarse mi padre que tiene familia con cinco hijos? Mi padre es el alguacil maltratado. Usted, señor presidente, sí que puede hacer justicia, se lo pido por favor. Su amigo, Andrés". La misiva se ha convertido, tras la sentencia firmada por el titular del juzgado, José García Bleda, en un detonante que ha movilizado solidariamente a buen número de pueblos de la región, encabezados, como era de esperar, por el destinatario de la carta, el presidente José Bono, quien ha manifestado de inmediato su indignación como ciudadano.
Lo que muchos vecinos de Jorquera consideran una clara persecución contra el alguacil, Andrés Fernández Hernández, padre de Andrés, comenzó al día siguiente de que el entonces independiente y hoy vicesecretario provincial de Alianza Popular, diputado y aspirante a senador, Antonio García Gómez, llegara al Ayuntamiento hace ya ocho años. Al parecer, el único delito del alguacil es el de ser cuñado del número uno del PSOE local.
Desde entonces "el alguacil maltratado", como dice el niño en su carta, se ha visto "perseguido y atosigado", ha sido expedientado cinco veces, según el alcalde por desobediencia, y llama la atención el que muchas de estas sanciones hayan coincidido con la celebración de algún acto de carácter socialista al que Andrés Fernández haya acudido; puede ser casualidad, pero le apercibieron al día siguiente de celebrarse un acto en el que se informaba sobre los 1.000 primeros días de Gobierno socialista, al día siguiente de una visita del gobernador.
El alguacil limpió los pinos a pesar del evidente peligro que encerraba la zona plagada de cortados y barrancos y a pesar también de los acuerdos con el lcona y el dinero destinado a estos menesteres.
La tensa situación laboral llevaba a que el matrimonio compuesto por Andrés Fernández y María Santiago discutieran reiteradamente en casa sobre los acontecimientos, en presencia siempre de sus cinco hijos, hasta que uno de ellos, el de 10 años, escribió la carta.
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