_
_
_
_

Se agrava el estado de Gallardo, portero del Málaga

José Antonio Gallardo, portero del Málaga, ha sufrido un empeoramiento en su estado y se "aprecia un mayor deterioro de la situación neurológica, con hipertensión intracraneal severa y sin respuesta a tratamiento médico", según indica el último parte médico. Gallardo, que sufrió un choque fortuito con el delantero Baltazar, del Celta, el 21 de diciembre en Vigo, fue ingresado la noche del pasado miércoles con una fuerte hemorragia cerebral y ya ha sido intervenido quirúrgicamente dos veces.Gallardo permanece internado en la unidad de vigilancia intensiva de la residencia sanitaria Carlos Haya, de Málaga, continúa en coma profundo y su pronóstico es muy grave, a la espera de un nuevo parte médico.

La temporada 1986-1987 se presentaba como la de la gran oportunidad para José Antonio Gallardo, jugador de fuerte complexión física, hecho en la cantera del Málaga, con un espléndido futuro a sus 25 años. Ya era titular del equipo y en cada partido iba a más con sus actuaciones. Tras demostrar sus grandes cualidades en el filial, el Atlético Malagueño, en la temporada 1983-1984 pasó al primer equipo como suplente de Fernando. Al fichar éste por el Sevilla el verano pasado, llegó la tan deseada oportunidad para el meta del Málaga.

Desde el primer día, el entrenador Benítez confió en las posibilidades de Gallardo y le hizo titular. Su seguridad bajo los palos, su facilidad en el despeje de puños y sus dotes de mando en el área hicieron que nadie echara de menos a Fernando. Todos coincidieron en que había madera de gran portero en Gallardo.

Desmayo de Benítez

Como persona es muy apreciado por todos sus compañeros, quienes quedaron impresionados al enterarse de la gravedad de su estado, al igual que técnicos, directivos y aficionados. Antonio Benítez, entrenador del Málaga, que se encontraba en el hospital cuando Gallardo salió del quirófano tras una operación, tuvo que ser asistido a causa de un desmayo por la impresión recibida al ver el estado del jugador.Hombre cordial, dicharachero y simpático, Gallardo tenía ante sí un futuro halagüeño. La directiva del Málaga, para evitar sorpresas, ante su línea, de magníficas actuaciones, le renovó el contrato a finales de noviembre por cinco temporadas más. Ahora comenzaba a ganar dinero. Ya era más conocido. Le llegaba la fama. Era su gran temporada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_