El informe oficial sobre el accidente del Aviocar en Guinea se retrasa varios días

El informe oficial sobre las circunstancias que motivaron el accidente de un Aviocar español en Guinea Ecuatorial el pasado día 2, en el que fallecieron 22 personas, de ellas 11 españoles, se retrasará aún varios días, a pesar de que fuentes del Cuartel General del Ejército del Aire habían anunciado que el informe se haría público ayer.

Entre las hipótesis que se barajan sobre las causas del siniestro, Televisión Española informó ayer, sin citar fuentes, que el Aviocar se estrelló cuando volaba a baja altura, posiblemente muy cargado, y que minutos después de despegar se produjo un fallo en el motor derecho. En ese momento, según dicha información, el piloto intentó hacer un amerizaje de emergencia. Al descubrir que la zona donde intentaba el amerizaje era rocosa, dio mayor potencia al motor válido, pero no pudo recuperar altura y se precipitó al mar. Ninguna fuente oficial confirmó o desmintió ayer esta versión.El capitán Rafael Salcedo Aguilar, de 34 años, pilotaba el Aviocar. Sin embargo, ese vuelo correspondía al segundo capitán, Joaquín Castro, ya que Salcedo Aguilar acababa de pilotar el viaje de ida desde Malabo a Bata. Se desconocen las circunstancias que originaron este improvisado cambio de planes. Además, según manifestaron los encargados del aeropuerto de Bata, el depósito de combustible que sirvió para que el avión repostase contenía partículas de agua infiltradas por la humedad ambiente.

Esta infiltración pudo provocar, según los especialistas, la parada del motor derecho, que se produjo mientras el avión realizaba vuelos bajos sobre la ex colonia española frente a la playa de Asonga. El sistema para cargar combustible no cuenta con bomba propulsora.

Por su parte, la empresa Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA), constructora del Aviocar, enviará mañana a Bata a un grupo de expertos que colaborarán con los que ya desplazó el Ministerio de Defensa para determinar las circunstancias del siniestro. La citada empresa aeronáutica teme que el accidente pueda repercutir en sus ventas de aviocares en el extranjero, según fuentes diplomáticas. CASA ha declinado hacer ninguna declaración sobre el accidente.