La huelga de los servicios públicos trastorna la vida de los franceses.
Las huelgas iniciadas ayer por los trabajadores de los servicios públicos franceses, que vienen a unirse al paro de los ferroviarios, han trastornado la vida del país. Sobre todo, los parisienses sufren desde ayer cortes intermitentes en el suministro de gas y electricidad, y ven parcialmente paralizado el transporte urbano y el correo.La movilización contra el deterioro del nivel de vida de los trabajadores de servicios públicos proseguirá hoy, y posiblemente se extenderá a lo largo de la semana, en un intento de llevar la movilización a otros sectores.
Detrás de este revuelo se halla la política de contención salarial, de la que son partidarios tanto el presidente de la República, François Mitterrand, como el primer ministro, Jacques Chirac, para evitar la entrada en la espiral inflacionaria. Únicamente los comunistas critican dicha política. Página 3
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