Administración y Reserva Federal vaticinan un ligero crecimiento para EE UU en 1987

La economía estadounidense continuará experimentando una ligera expansión en 1987, con lo que se confirmará el quinto año consecutivo de crecimiento, según los análisis realizados por la propia Administración Reagan, la Federal Reserve (banco central de EE UU) y algunos economistas privados. Pero, en cualquier caso, el nivel de crecimiento distará mucho de ser fuerte. El consenso entre las 51 predicciones analizadas por una de las firmas de analisis económicos norteamericana apunta a que ese crecimiento será de un 2,5% en 1987, prácticamente el mismo que el registrado en los dos años precedentes.Sin embargo, los resultados de una encuesta realizada entre 4.000 miembros de la asociación de economistas de empresa estadounidenses señalan que, en opinión del 30% de los preguntados, se producirá una nueva recesión a finales de este año, en tanto que el 60% considera que los efectos de esa recesión se notarán a finales de 1988.

Pero incluso las predicciones más optimistas subrayan que ese crecimiento del 2,5% será demasiado corto para poder reducir el desempleo del 7%, a que actualmente se eleva la tasa de paro en Estados Unidos, y no bastará tampoco para generar los suficientes ingresos que permitan reducir el abultado déficit presupuestario.

En cualquier caso, y si esas predicciones se cumplen, ésta será la segunda vez desde la II Guerra Mundial en que la economía norteamericana aguante cinco años ininterrumpidos de crecimiento sin caer en la recesión.

Más exportaciones

Como señalan los analistas, esa continuidad en la expansión se notará más en unas regiones que en otras, y dependiendo de las circunstancias. Por ejemplo, en las zonas petrolíferas del suroeste -afectadas fuertemente por la recesión- ese tirón se producirá sólo si persiste la reciente firmeza de los precios del crudo. Por lo que respecta al cinturón agrícola del país, donde se ha ido progresivamente reduciendo la dependencia de los ingresos procedentes del campo, se espera que la recuperación -aunque más lenta que en otras zonas- continúe y aleje a esa zona de la recesión.En opinión de los expertos, la depreciación del dólar respecto a las divisas europeas y japonesa ha sido lo suficientemente amplia como para favorecer la competitividad de las exportaciones norteamericanas. La creencia generalizada apunta a que precisamente las exportaciones y el consumo interno serán las dos fuentes potenciales más importantes del crecimiento económico. Un elemento que ratifica el incremento que ha experimentado el consumo en el último año es el de los créditos hipotecarios y personales, que registró en 1986 unos niveles históricos.

Para algunos economistas, EE UU ha entrado en una fase de lento crecimiento mantenido para los próximos años. "Muchos hombres de negocios vaticinan una recesión para 1988 y 1989", subraya John O. Wilson, jefe de los economistas del Bank of America, "no tanto porque crean en ella, sino porque prefieren hacer planes desde una posición conservadora".