_
_
_
_
_
Crítica:'ÉXODO'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Cine obeso

Es curioso. El monstruo al que se combate acaba venciendo al enemigo por KO técnico y en su propio terreno. Ya lo vimos el pasado sábado con El Álamo y lo volveremos a ver hoy con Éxodo. Tanto una como otra pertenecen al lote de grandes superproducciones de los sesenta, empecinados dinosaurios que debían recuperar al espectador cuyos ojos, empequeñecidos, se estaban drogando en exceso por la cocaína televisiva. De funcionar, entonces, funcionaron.Hoy, como se ve, esas criaturas ya no tienen otro sentido que la gruta doméstica, el vídeo o la tele: su sinsentido. La de Otto Preminger, Éxodo, puede también entenderse desde -el punto de vista de un cineasta que, sin perder la compostura, pasaba de excelentes títulos tocados de intimismo, como. Laura o Ambiciosa, a películas más ambiciosas, grandes teffi as servidos en muchos kilómetros de celuloide, trascenencia absoluta y reparto de domingo. A esa rama de su filmografía pertenecen obras como Tempestad sobre Washington, Primera victoria, El cardenal, o este Exodo lujoso y bien ponderado.

Cine obeso, pues, de raíz épica y carne literaria sonada (un éxito de ventas de León Uris que estimula la concienciación ideo lógica, servido por un guionista Dalton Trumbo, de negro pasado en las listas negras), Exodo se beneficia de la astuta mano narrativa del maestro Preminger, quien, sin prescindir del gran despliegue de grúas y de la aparatosidad que le proporciona un confortable presupuesto, y sin prescindir tampoco de un cierto y facilón esquematismo que tiñe a sus personajes de simplicidad, sabe hallar ese momento relajado y sereno de lirismo cinematográfico.

Tres horas

Un discurrir de agua fresca que hace que sus tres horas de duración se soporten con grato confort. Claro que Paul Newman, Ralpli Richardson, Lee J. Cobb y un nutrido reparto de primeras y segundas figuras se encargan de mantener en todo momento la mirada fascinada del espectador. El oído, eso ya es cosa de Ernest Gold, que para la ocasión inmortalizó una partitura de las que pegan, un leitmotiv perpetuo.Antes, por la tarde, más cine colosal, Las cuatro plumas. Una de las varias versiones'que de esta historia de imperio colonial británico y honor se han llevado a las pantallas, y sin duda la mejor. Los hermanos Korda, Alexander produciendo y Zoltan asumiendo la puesta en escena, se lanzaron al auténtico Sudán, donde se desarrolla la acción, y allí se enzarzaron, con esa ingenúidad propia del buen cine de aventuras, en un frenesí exótico y visualmente agradecido. Con un exceso de sentimentalismo y.con mucho propagandismo, Las cuatro plumas se sigue disfrutando enormemente porque esos factores del corazón y la mente jamás empañan valor emocional alguno. Quede constancia -de un reparto donde varios destacan y donde destaca, hoy por partida doble, ese Ralpli Richardson castigado por la ceguera- de C. Aubrey Smith, el actor que mejor encarnó la gallardía inglesa en suelo tórrido, aquí inolvidable contando batallitas con la ayuda de frutos tropicales.Las cuatro plumas se emite hoy, por TVE- 1, a las 16.05. Exodo se emite hoy, por TVE-1, a las2l.35.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_