Organización y participantes muestran su entusiasmo por el recibimiento de Barcelona
La organización y participantes del IX Rally París-Dakar quedaron sorprendidos y entusiasmados de la gran acogida que tuvieron a su llegada a Barcelona la noche del jueves, con una asistencia de un millón de personas, según la Guardia Urbana. Los casi 600 participantes de la prueba africana partieron ayer hacia Argel a bordo de tres ferrys. "Ha sido lo más maravilloso que he presenciado en mi vida", exclamó el piloto francés de Fórmula 1 Patrick Tambay. "Me duele que mi hijo Thierry no haya vivido este momento tan acogedor", comentó Gilbert Sabine, padre del creador de la prueba.
La Guardia Urbana de Barcelona facilitó ayer de forma oficial la cifra de un millón de personas que presenciaron la llegada del IX Rally París-Dakar a Barcelona. "Ha sido algo encantador", comentó Gilbert Sabine, mientras paseaba por el Moll de la Fusta de la mano de Enric Truñó, concejal de Deportes municipal. "Esta acogída demuestra que esta prueba es internacional. Lástima que Thietry no hubiese decidido a"ntes embarcar en Barcelona, pues también hubiera participado de este entusiasmo, de esta calurosa acogida. No cabe duda que nos encantaría volver el próximo año".El catalán Carlos Mas, piloto de Yamaha y uno de los favoritos a ocupar uno de los primeros lugares de la clasificación de motos, era el más emocionado. "El que lleva varios años participando en este rally sabe que los franceses siempre presumen de que esta carrera despierta gran expectación en Francia, sobre todo en lo que antes era el tramo de enlace entre París y Séte, que es donde embarcábamos", comentó Mas. "Cuando salimos de París, a primera hora de la mañana del día 1, había gente, sí, pero ninguna locura. Durante el camino se notaba cierta curiosidad, aunque no como en las etapas del Tour de Francia", siguió explicando el piloto
"Yo estaba preocupado por que pensé: mira que si no hay nadie en Barcelona... Cuando de repente llegamos a La Jonquera y me encontré con miles de personas. Bueno, lo de Barcelona ya no puedo ni explicarlo. Recorrí los ocho o nueve kilómetros de Meridiana a Colón en primera, ¡en primera! La gente me daba golpes en la espalda, por poco me tiran. Ha sido maravilloso. Los franceses están como locos de contentos".
Serge Bacou, piloto francés de Yamaha y otro de los grandes favoritos al triunfo, no daba crédito a lo que vio. "Ha sido algo de miedo", comentó Bacou. "Yo quiero venir aquí el próximo año; esto es inigualable. Fantástico". El belga Gaston Rahier, ganador con BMW en 1984 y 1985, era otro de los sorprendidos. "Maravilloso, sólo puedo decir eso, maravilloso. Esto es muy bueno para el rally y para mí, que este año he creado mi propio equipo. Estoy seguro que había más de un millón de personas".
Patrick Tambay, piloto francés de Fórmula 1 que ha sido contratado por la firma británica Range Rover para correr el rally en compañía de Dominique Lemoyne, copiloto de René Metge, ganador el pasado año, era el más entusiasmado por el recibimiento: "En mis 14 años corriendo grandes premios de automovilismo nunca vi nada igual. Hemos vivido la llegada a Barcelona rodeados de una atmósfera delirante. Nunca asistí a nada igual". "Dominique, que ha participado en todas las ediciones", añadió el simpático Tambay, "asegura que es la primera vez que ve algo de esta envergadura". "Ni la salida de Versalles ni los recibimientos de años anteriores en Séte son comparables al entusiasmo de los barceloneses".
