Las pérdidas de Renfe superaron los 200.000 millones en 1986

El coste de Renfe para el Estado ascendió este año a 201.761 millones de pesetas, según declaró ayer el presidente de la compañía, Julián García Valverde. Los resultados, todavía provisionales, aunque representan una leve mejoría con respecto a 1985 (casi 2.000 millones menos de pérdidas), suponen un notable empeoramiento sobre los 192.000 millones previstos a primeros de año.

El presidente de Renfe justificó que las pérdidas fueran superiores a los 197.000 millones anunciados hace unos días porque los criterios contables de la Intervención del Estado han obligado a incluir como gastos de mantenimiento 4.000 millones de las inversiones realizadas en mejora de estaciones y de la red.

El fallo de 1986 ha estado en los ingresos, que han crecido muy por debajo de lo esperado. El mal año económico se debe, según García Valverde a que la implantación del IVA ha encarecido en un 6% el transporte de viajeros y en un 12% el de mercancías. También, a la subida de tarifas; y el aumento de importaciones procedente de la CE ha perjudicado el tráfico de mercancías en beneficio de la carretera.

El déficit de gestión descendió de 46.585 a 42.593 millones, pero los ingresos por servicios ferroviarios de viajeros y mercancías son menores que los gastos de personal. Las aportaciones reales del Estado a la compañía (128.000 millones) son inferiores en más de 70.000 millones al gasto total que se ve obligado a asumir, con lo cual se generan costes añadidos para financiar ese déficit. Al margen de los 30.000 millones que cuesta mantener los 195.000 millones que ministerios, Seguridad, Social y Correos adeudan a la compañía.

Subida de tarifas

Para 1987 las previsiones dan un crecimiento en los ingresos co merciales del orden del 5%. Sin embargo, buena parte del saneamiento sigue confiada a la reducción de gastos, principalmente los de personal. Los resultados al final del año pueden llegar a superar, una vez más, los 200.000 millones, porque no se incluye la incidencia de la inflación y la revisión de los salarios. Los responsables de la compañía confían, no obstante, en que el aumento de tarifas pueda compensar esas desviaciones. Renfe solicitará una subida media del 5%.García Valverde manifestó que los resultados de las elecciones sindicales, en las que CC OO obtuvo la mayoría y solicita subidas salariales del 8%, no harán modificar los objetivos de gestión. La plantilla, que en los últimos años ha perdido 10.000 empleados, seguirá disminuyendo por la vía de las jubilaciones anticipadas. En enero habrá que negociar también el nuevo contrato-programa. Las pérdidas de Renfe que en 1984 ascendieron a 232.795 millones han ido descendiendo, pero falta saber si se logrará bajar de esa barrera de los 200.000 millones en un servicio público que va a iniciar su modernización con inversiones de 2,09 billones de pesetas.