Las bolsas intentan cerrar con un nuevo máximo

La mejor disposición de los mercados al cierre de la semana anterior se ha confirmado, y las tomas de posiciones, muy selectivas, vuelven a ser la base de la orientación bursátil de este final de ejercicio. Las distancias entre papel y dinero son tan pequeñas en estos momentos que hay que referirse más a la retirada de uno de estos elementos que a su presión para dar cuenta de la situación real del mercado.El ligero cambio de tendencia que se pudo observar el viernes último ha provocado la retirada de muchas órdenes vendedoras, dejando libre el terreno a la acción de la demanda, que ante la escasa competencia ha conseguido imponerse, acercando así los índices generales a la zona de los máximos. Bilbao, el mercado más alto, supera su anterior máximo anual al situarse en el 250,07%, mientras que Madrid se aproxima en casi un punto al nivel de su récord.

Al margen de los movimientos del mercado, las tensiones que se han producido en el ámbito de los mercados monetarios no parecen afectar a las bolsas, ya que una subida en el precio del dinero, a pesar de las múltiples explicaciones que la han acompañado, es un factor muy negativo para el futuro de los mercados de renta variable. El encarecimiento del dinero que las instituciones solicitan al Banco de España deja en suspenso las expectativas de una baja en los tipos de interés a corto plazo, y ello ha pesar de que la tasa de inflación parece relativamente controlada.

Ante estos fenómenos se puede hablar de una influencia fuerte de la inversión a corto plazo en la trayectoria de los mercados, bien tratando de aprovechar las tomas de posiciones de algunas instituciones, bien atendiendo a las necesidades fiscales de un ejercicio en el que las minusvalías van a tener un tratamiento diferente del que recibían hasta ahora.

La selección de que viene haciendo gala el mercado obedece precisamente a la necesidad de nadar y guardar la ropa que tienen este tipo de inversionistas, pues al abandono de una posición le corresponde la toma de otra, siendo este baile del dinero una de las características fundamentales de este período. Los volúmenes de contratación se han visto incrementados sustancialmente, manteniéndose la media mensual por encima de los 10.000 millones de pesetas, lo que ha hecho que el volumen anual sobrepase las previsiones y se sitúe ya por encima de los 1,7 billones de pesetas en el mercado madrileño.

La sesión se caracterizó por la incorporación de los valores eléctricos a estas tomas de posiciones, al tiempo que en comunicaciones se daba un importante avance que ha superado los tres puntos. Junto a estos grupos, el bancario se muestra discretamente alcista, a pesar de que Banesto inclina la balanza de la caja del lado vendedor, debido a los más de 230.000 títulos que le quedaron sin contrapartida compradora. Los pequeños restos compradores de los demás componentes de los siete grandes produjeron avances entre 7 y 46 enteros, redondeándose así una sesión prometedora.