El príncipe de Asturias preside un Pleno del Parlamento gallego

El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, se despidió ayer oficialmente de la Xunta y Parlamento de Galicia -que celebró un pleno extraordinario presidido por él- con una visita de cortesía. Su estancia en la Escuela Naval de Marín concluye el próximo día 9, fecha en la que embarcará en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano. Hoy recibirá la medalla de oro de Marín.

En el palacio de Rajoy, sede del Gobierno autónomo, el Príncipe fue recibido por el presidente Gerardo Fernández Albor, sus consejeros y otras autoridades gallegas. Se reunió con el Consejo de la Xunta por espacio de media hora y fue informado del funcionamiento y marcha de las instituciones autonómicas. Estampó su firma en el libro de oro de Galicia, donde dejó constancia del agradecimiento por las "constantes muestras de afecto" durante su permanencia en Galicia. También pidió comprensión y disculpas por "no haber podido acceder a muchas peticiones e invitaciones".

Fernández Albor, en un breve discurso, expresó la lealtad de Galicia "hacia la familia real", a la vez que le transmitió, en nombre del pueblo gallego, "los sentimientos de gratitud y simpatía hacia vuestra persona". En el Parlamento, el Príncipe presidió una sesión extraordinaria. El presidente, Tomás Pérez Vidal, puso como ejemplo el trabajo, "hecho con rigor", de la Cámara gallega, que desmiente "dos lugares comunes como son la crisis del parlamentarismo y la pasividad de Galicia". Felipe de Borbón contestó: "Mi estancia en esta comunidad autónoma, aunque corta, ha sido suficiente para darme cuenta de vuestros recursos y comprobar la huella profunda de vuestra cultura".

Finalmente, el Príncipe visite el Ayuntamiento compostelano, donde, después de firmar en el libro de oro de la ciudad, compartió un aperitivo con las autoridades.