Iparretarrak consigue la evasión de dos presos franceses en Pau

La organización separatista vaseafrancesa Iparretarrak (Los del Norte) sacó ayer a dos de sus miembros presos de la cárcel de Pau mediante un espectacular montaje que incluyó el secuestro durante varias horas del director de la prisión, su hija y su novio. En la primera operación de este tipo, un comando armado de los hermanos menores de la organización terrorista española ETA facilitó la fuga de Jean Gabriel Mouesca y Marie-France Heguy, condenados a 10 y 4 años de cárcel, respectivamente.

Diez hombres armados, varios de ellos disfrazados de policías, integraban el comando, que, tras hacerse con los tres rehenes, logró huir con los dos presos en dos vehículos y una camioneta. Aunque ayer no se disponía de información oficial, fuentes cercanas a la policía explicaron que la operación comenzó con el secuestro de la pareja de jóvenes cuando salían de un espectáculo. Tras obligarles a llamar al director de la cárcel para citarle mediante un engaño, los terroristas entraron en la prisión en compañía de los tres rehenes, para salir todos ellos pocos minutos después con los dos presos.Los rehenes fueron abandonados a las tres de la madrugada en un camping cercano a esta localidad de los Pirineos Atlánticos, mientras que los tres vehículos utilizados en la fuga fueron encontrados horas más tarde por la policía. En su interior estaban los uniformes gracias a los cuales los activistas de Iparretarrak habían conseguido burlar la vigilancia de la prisión.

Jean Gabriel Mouesca y Marie-France Heguy estaban acusados de pertenencia a banda armada y tenencia ilícita de armas.

La evasión de ayer, la primera operación de estas características que organiza Iparretarrak, constituye una evidente escalada en la actuación del grupo armado vascofrancés, hasta ahora mucho más limitada que la de ETA. Si bien Iparretarrak coincide con ETA en reivindicar la reunificación e independencia de las provincias vascas españolas y francesas, su actividad constituye actualmente un serio contratiempo para los terroristas españoles, dado que dificulta aun más la presencia en Francia de los exiliados procedentes del sur de los Pirineos. Página 3