Lendl ratifica en el Masters que es superior a Becker

El checoslovaco Ivan LendI demostró el lunes en el Madison Square Garden neoyorquino que es el número uno del tenis mundial. Lendl derrotó en la final del Masters al joven alemán occidental Boris Becker por 6-4, 6-4 y 6-4, echó por los suelos las esperanzas de los que pensaban que Becker podía ganarle y dejó muy claro que aún es el rey de la pista.Con un juego seguro, variado, potente, sin una sola queja, a Lendl le bastaron tres breaks -rupturas del servicio al rival- para ganar las tres mangas. El checoslovaco provocó la ira de su contrincante, que ayer evidenció ser un jugador inmaduro, al que la presión afecta mucho más de lo que el público creía. Lendl ganó con esta victoria 210.000 dólares -29 millones de pesetas- y el reconocimiento unánime de que es el mejor. Lendl pareció tomárselo muy a pecho y lo quiso dejar claro ante el segundo. Becker apenas en una ocasión, ya casi el final del partido, se acercó a la posibilidad de arrebatar el servicio a su rival.

Lendl apabulló a su contrincante con pelotas cruzadas, golpes paralelos y voleas- Logró ocho aces -tantos directos de saque-, por nueve de Becker, pero metió 63 primeros servicios por 52 de su rival, que cometió, ahí estuvo otra clave, 43 errores no provocados, por sólo 14 de Lendl.

El partido fue rápido. Los tres sets se consumieron en 2 horas y 20 minutos. El primero no tuvo problemas para Lendl. Rompió el servicio del rival en el noveno juego; y ganó el siguiente juego y el set. Becker comenzó aquí a quejarse de todo y de todos.

La rabia de Becker

El segundo set fue un calco del anterlor. Lendl consiguió el break en el séptimo juego; y Bekcer, ya en la silla, rompió su raqueta de rabia. Los nenllos le habían superado. El set terminó cuando el alemán occidental, completamente desencajado y lleno de ira, no devolvió una pelota creyendo que iba fuera. La bola tocó la línea y significó el segundo 6-4.

La tercera manga fue corta. Sólo 46 minutos. Lendl consiguió el break en el séptimo juego, y en el último ganó un tanto con Becker en el suelo y cruzándole la bola por encima del cuerpo. Este era el cuarto Masters que Lendl ganaba, igualando el récord del rumano Ilie Nastase. Lendl también ganó la última final del torneo, el pasado mes de enero.

El partido fue muy bueno e interesante. Estaba en juego todo el esfuerzo de un año, y Lendl lo sabía. El checoslovaco salió a la pista convencido de que iba a ganar. Su tremenda experiencia y su sangre fría fueron definitivos. Lendl logró innumerables puntos con el saque de su contrario y los servicios del alemán se prolongaron interminablemente. En cambio, los juegos en que Lendl sirvió fueron rápidos, y cuatro de ellos terminaron en blanco.