El presidente tratará en Atenas sobre Oriente Próximo, el Mediterráneo y la CE

La búsqueda de un proceso de paz para Oriente Próximo, en el que Europa pueda ejercer su influencia política, la CE y la situación del Mediterráneo centrarán las conversaciones entre Felipe González y Andreas Papandreu, primer ministro griego. El presidente español inicia hoy una visita oficial a Atenas, donde permanecerá hasta el próximo jueves. En la delegación española figura también el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez.

Sobre Oriente Próximo, González y Papandreu mantienen que es necesario que Europa participe más activamente en el desarrollo político de la zona contribuyendo a reactivar el proceso de paz, actualmente estancado. Sobre el contencioso comunitario con Siria, después de la ruptura de relaciones de Londres y la petición de sanciones económicas, los Gobiernos socialistas de Madrid y Atenas coinciden en su opinión de que no hay que "romper puentes" con los países árabes, si bien son partidarios de "enviar mensajes" a ese país, acusado por el Gobierno conservador de Margaret Thatcher de fomentar y servir de apoyo al terrorismo internacional.Al margen de las conversaciones del presidente del Gobierno, la delegación española estudiará con la parte griega las perspectivas para incrementar las relaciones económicas e industriales dentro del marco comunitario. España y Grecia mantienen una balanza comercial "relativamente baja" y tradicionalmente favorabla a España.

En 1985, las importaciones españolas ascendieron a 16.457 millones de pesetas, mientras las ventas a Grecia totalizaron 9.997 millones de pesetas. Este año, en el período enero-septiembre, España vendió a Grecia por 17.140 millones de pesetas, un incremento del 55,4% sobre el período anterior, mientras las ventas de Grecia fueron 6.889 millones de pesetas, cifra que representa un descenso del 14,20/

El fuerte incremento de la tasa de cobertura -un 248,8%-, coincide con el primer año del ingreso español en la CE y tiene carácter estructural, con una oferta de productos españoles más competitivos en precios para los griegos que los de otros países de la Comunidad.

Otros temas que serán analizados durante la visita del presidente del Gobierno serán la marcha del acuerpo de cooperación militar suscrito en febrero de 1985, de 10 años de vigencia, y que tiene como objetivo un mayor reequilibrio en la balanza comercial armamentística mediante el desarrollo conjunto de programas, y que incluye también la colaboración entre los dos países para la realización de ejercicios combinados y un intercambio de información sobre sistemas y métodos de modernización.

Grecia ha irritado en dos ocasiones a sus socios europeos cuando la CE trató de imponer sanciones globales a Libia y a Siria por su presunto apoyo al terrorismo internacional. En abril, pocos días después del bombardeo norteamericano sobre Trípoli -hecho que el Gobierno de Atenas condenó con dureza-, los griegos se negaron a secundar medidas de represalia, aunque calladamente, tres meses después, decidían reducir la presencia de diplomáticos libios en Atenas.

Más recientemente, el pasado mes, el Gobierno griego se negó a suscribir la declaración de la CE sobre Siria y la petición de adoptar sanciones económicas, siguiendo la ruptura diplomática entre Londres y Damasco adoptada por la primera ministra británica. Grecia mantiene buenas relaciones con los países árabes, y especialmente con Siria. El presidente Hafez Al Assad visitó en mayo Grecia, siendo su primer viaje oficial a un país de la OTAN.