Campaña municipal para que los madrileños hagan ahora sus compras de Navidad

La Concejalía de Consumo y Abastos del Ayuntamiento de Madrid inició ayer una campaña para convencer a los consumidores madrileños de que adelanten sus compras de Navidad, al tiempo que ha movilizado a los servicios de inspección para comprobar las condiciones en que los productos llegan al mercado. Paralelamente se está realizando un estudio sobre las variaciones de precio entre mayoristas y detallistas y sobre el acabado (pintura y colas, etiquetado y condiciones de seguridad) de los juguetes.

Adolfo Pastor, concejal responsable de Consumo y Abastos, manifestó que el Ayuntamiento tiene previsto realizar 24 programas de radio de 10 minutos de duración, insertar 124 cuñas publicitarias y distribuir 50.000 publicaciones de la agenda del consumidor y 35.000 carteles. Todo ello con un único objetivo: que el consumidor compre ahora los productos navideños y que sustituya los productos típicos por otros similares."Pretendemos que se adelanten las compras pues, según estadísticas con datos de 1984 y 1985, el precio del besugo subió en las dos últimas semanas de diciembre un 35% en los puestos de los mayoristas y un 50% en el de los detallistas; el lenguado, un 36% en los comercios detallistas; los langostinos congelados incrementa.ron su precio un 14% a nivel mayorista y un 75% en su venta minorista, y la pierna de cordero un 40% sobre el precio en que era comprada por el consumidor", afirmó el concejal.

Precio libre

Pastor insistió en que el precio es libre, por lo que los organismos sólo pueden aconsejar al consumidor lo que éste puede hacer para controlar el mercado. "Donde sí podemos actuar, y de hecho lo hacemos, es en evitar el acaparamiento. Los inspectores están comprobando la cantidad de mercancía guardada en los almacenes, para ver si se guardan determinados productos Para luego venderlos a mayor precio, práctica perseguible".Los servicios de inspección, compuestos por 40 personas dependientes de los servicios centrales y otras 40 que se encuentran repartidas en las juntas municipales, iniciaron en noviembre una campaña en los almacenes frigoríficos, en donde se controló desde la temperatura hasta el cumplimiento de las normas de etiquetado.

En diciembre continuarán las inspecciones en cocederos de mariscos, almacenes frigoríficos y puestos de Mercamadrid, y se controlarán también los mercadillos navideños y las estaciones, aeropuerto y carreteras, para comprobar las condiciones en que entran en Madrid los productos que se distribuyen a través de los canales alternativos.

Aunque los juguetes no están sujetos a unas normas de etiquetado hasta diciembre de 1987, los responsables municipales han querido este año incluir este sector para que los servicios de inspección se familiaricen con él. Se han comprobado ya casos en que un fabricante español explica los peligros de un juguete en francés y no en castellano.