Kasparov, ofendido por la protesta británica

El soviético Gari Kasparov, campeón mundial de ajedrez, se siente muy ofendido por la protesta oficial de la selección británica tras su derrota frente a España en el grupo masculino de la Olimpiada. El delegado del Reino Unido acusó al entrenador de la selección española de transmitir jugadas a su equipo durante las partidas con la ayuda de Kasparov y de otros miembros del conjunto soviético. España juega hoy contra Estados Unidos.

Kasparov manifestó ayer: "La protesta presentada por los ingleses constituye un insulto para mí y para todos los jugadores implicados en el asunto. Los españoles jugaron muy bien y se aprovecharon del exceso de confianza de sus oponentes. Eso es lo que pasó.El soviético Tamaz Georgazde, entrenador de la selección española, dijo ayer: "Mi comportamiento no fue deshonesto en ningún momento. Mis conversaciones con los jugadores se desarrollaron estando ellos sentados en el tablero, cuando sus adversarios les ofrecieron tablas en varias ocasiones. Me limité a recomendarles que las rechazaran. Ellos y yo sabíamos perfectamente que sus posiciones eran muy ventajosas. Todo fue legal".

Según informaciones filtradas, la reclamación está basada en el testimonio del gran maestro húngaro Zoltan Ribli, Éste afirma que oyó a Georgazde comentando jugadas con miembros del equipo soviético cerca de los tableros, en voz suficientemente alta para que los jugadores españoles las oyeran. Se da la circunstancia de que ninguno de los componentes del equipo español entiende una palabra de ruso.

Si bien es cierto que los comentarios sobre las partidas cerca de donde éstas se desarrollan son antirreglamentario s, los árbitros suelen ser tolerantes en este sentido, interpretando que los jugadores tienen que desahogar su tensión nerviosa de alguna manera.

Por otra parte, los componentes del equipo español se mostraban ayer molestos por un incidente ocurrido en la partida Miles-Fernández. Cuando éste ya tenía una posición técnicamente ganadora y tocándole jugar a él, Miles se dirigió al árbitro pidiéndole que limpiara el tablero, ya que se habían derramado unas gotas de zumo de frutas sobre el mismo. El árbitro, de forma ilegal, interrumpió la concentración de Fernández y accedió a la petición sin parar el reloj.

La clasificación del grupo masculino está encabezada por Estados Unidos, España, Reino Unido, y la Unión Soviética, con 27 puntos, seguido de Hungría, con 26,5. Norteamericanos y húngaros tienen una partida aplazada en posición favorable para los primeros. En el femenino, España es octava, con dominio absoluto de las soviéticas.