La sede de la Jefatura Provincial de Tráfico colapsa la circulación en Arturo Soria

El presidente de la Junta Municipal de Ciudad Lineal, Victoriano Granizo, está dispuesto a mantener un encuentro con el jefe provincial de Tráfico de Madrid, Manuel Cardona, para solucionar los graves problemas circulatorios motivados, entre otras razones, por la ubicación de la Jefatura Provincial de Tráfico en la calle de Arturo Soria, 143. Los colapsos de tráfico que se originan en los aledaños de este organismo oficial han sido denunciados por los vecinos de la zona.

Una vecina de la calle de Sorzano, perpendicular a Arturo Soria, denunció en el contestador automático de Radio El País el caos circulatorio de la zona, los aparcamientos en doble fila y la rotura de papeleras y valla de separación situada en Arturo Soria, así como la frecuente presencia de delincuentes.Mientras que Cardona argumenta que la competencia sobre el tráfico urbano corresponde al Ayuntamiento, el concejal asegura que la ubicación de este organismo en Arturo Soria ha causado un impacto negativo con la idea urbanística de esta zona. Por ello Granizo manifiesta una "queja razonada de la que ya había constancia en su anterior ubicación en Cea Bermúdez", según afirma. Cardona no niega que la sede de Tráfico contribuya en parte al colapso circulatorio de la zona, y añade nuevas quejas a las formuladas por los vecinos: "Los problemas de ahora pueden ser muy pocos comparados con los que vendrán dentro de un año, cuando se habiten las viviendas que se están construyendo en las proximidades con permiso municipal", y le pregunta al Ayuntamiento "si en los proyectos presentados se ofrece una solución adecuada a las entradas y salidas de vehículos, así como a los aparcamientos". Las declaraciones del jefe provincial de Tráfico han producido extrañeza al concejal, quien afirmó: "Las dos administraciones tendríamos que ponernos de acuerdo en solucionar el problema".

Sobre la presencia de jóvenes que venden fundas de carnés a las puertas de la Jefatura, el concejal admite que se trata de una venta no recomendable, pero pide "un respeto para la juventud, que a lo mejor no tiene otra posibilidad de ganarse unas pesetas", y añade: "Tal vez la prestación de este servicio podría ofrecerse dentro de las instalaciones de este organismo".