Cientos de niños festejaron en el Museo Ferroviario el Día Infantil de la Paz

La paz es para los niños "vivir juntos y felices" "libertad", "para que no haya enemigos". Para la mayoría de los cientos de pequeños que acudieron ayer al Museo Ferroviario de Delicias a festejar la paz, ésta es "lo contrario de la guerra". Lógica tan aplastante no coincide con la idea de los organizadores de este día infantil. Francisca Sauquillo, presidenta del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, comentó que se trata de romper con la asociación de siempre guerra-paz. "La idea es mostrar a los niños los aspectos positivos de la vida, para que lo asocien con la defensa de la paz".

El festival de ayer hay qué enmarcarlo dentro de las actividades que con motivo del Año Internacional de la Paz han organizado el Club de Amigos de la Unesco de Madrid, la Cruz Roja Española, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos y el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad; y, más concretamente, dentro de la campaña Educación para la paz, de la Unesco.Este programa pretende que los centros de enseñanza introduzcan en sus calendarios escolares actividades que informen, según consta en los folletos de presentación, "de la capacidad destructora y efectos exterminadores del arma nuclear", "sobre el despilfarro armamentista y el absurdo de un arsenal creciente, inútil para el triunfo de nadie". Se pone para ello a disposición de los colegios una serie de ideas y material. "Hemos mandado la semana pasada cartas a los 2.650 centros docentes madrileños, y ya nos han contestado más de 100", explica Sauquillo.

Enseñar la alegría de vivir

En el Día Infantil de la Paz no se tocaron, sin embargo, temas concretos, sino que se trataba de "enseñar a los niños la alegría de vivir", como rezaba en su lema. Hubo charangas a ritmo del carrito de los helados, caramelos, caras con maquillaje de palomas y flores, dibujos de árboles, palomas y corazones, palomas modeladas en barro, recortadas en cartulinas blancas, insinuadas en movimientos de mimo: muchos cientos de niños, con muchos cientos de palomas en todas las versiones, durante tres horas.José María Maravall, ministro de Educación, había anunciado su presencia, pero no llegó. "Lo que necesitamos son niños, y no autoridades", comentó, sonriente, Francisca Sauquillo. Sin embargo, un miembro del Club de Amigos de la Unesco señaló que el Festival por la Paz ha tenido que ser retrasado dos semanas por falta de medios. La Comunidad de Madrid y Educación han aportado un millón de pesetas a la campaña de educación por la paz. El Ayuntamiento de Madrid aportó al festival de ayer material diverso.