La familia de Mesía Figueroa pide que ingrese en una unidad de cuidados intensivos

La familia de Jaime Mesía Figueroa, encarcelado por su presunta implicación en el superatraco a una sucursal del Banesto en enero de 1985, en el que se obtuvo un botín de 1.200 millones de pesetas, y que se encuentra en huelga de hambre desde hace 43 días, ha pedido que éste sea ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital privado. El abogado Manuel Tuero, defensor de Mesía Fígueroa, aseguró que su patrocinado se "encuentra en estado crítico", por lo que se hasolicitado a la dirección de prisiones que sea trasladado desde el hospital Penitenciario de Madrid, donde está internado, hasta un centro sanitario privado, donde sea "asistido convenientemente".El letrado se quejó de las "condiciones de higiene e inseguridad" en que permanece Mesía en el establecimiento penitenciario, "en caso de que pueda caer en estado de coma", ya que, según dijo, se encuentra solo en una pequeña celda por la que únicamente pasa de cuando en cuando" un funcionario.

Jaime Mesía, que fue procesado el pasado verano por el juez Luis Lerga, instructor del caso Banesto, comunicó ayer a este abogado que solamente permitirá que se le aplique suero si es llevado a una clínica privada. El preso fue reconocido hace cuatro días por un médico designado por la familia y, según el letrado Tuero, emitió un informe recomendando unas pruebas clínicas y aconsejando su ingreso en una unidad de cuidados intensivos.