_
_
_
_

Absurdo total

El partido de anoche en Vallecas supone el primer paso en una larga marcha hacia el absurdo. Todo en torno a él carece de sentido. Desde la propia composición del equipo hasta el destino último de esta selección -clasificarse para unos Juegos Olímpicos que se disputarán en otoño de 1988 y a los que ningún equipo querrá ceder sus jugadores-, pasando por el escenario en que se disputó, el campo del Rayo, que no reúne condiciones para ser escogido por delante de otros.El primer absurdo es la composición del equipo. El movimiento olímpico ha sido incapaz aún de resolver el debate, anacrónico a estas alturas, entre el deporte aficionado y el profe:sional. En busca de una conclliación imposible se llegó a la solución de que el fútbololímpico tuviese como participantes ajugadores, profesionales o no, que no hubieran intervenido en la Copa del Mundo. Es decir, que dejó de importar que cobraran o no por jugar al fútbol. Bastaba con que no fueran demasiado buenos ni demasiado célebres, más que nada por el qué dirán.

Más información
Suecia frena a España en su primer partido olímpico

Eso permite que la selección olímpica pueda tener en el banquillo a un portero como Buyo, por el que ha pagado un fuerte traspaso el Real Madrid, o que entre sus titulares esté un jugador tan talludito como Arteche, que lleva un buen montón de años ganándose honradamente la vida con el fútbol.

España presentó así anoche un equipo que nadie puede saber qué representa. No representa el mejor fútbol español, ni el más joven, ni el de los que juegan al fútbol sin cobrar. Representaba un absurdo. Y lo peor de todo es que inició la tarea de clasificarse para un torneo, los Juegos Olímpicos de Seúl, que se va a disputar entre septiembre y octubre de 1988. Y entonces veremos quién va a defender la camiseta española.

Los grandes clubes que ahora alimentan esta sedicente selección olímpica estarán entonces metidos en el pleito de la Liga y en las primeras eliminatorias de las copas europeas, y negarán sus jugadores para una estancia larga en un país lejano.

Y como último absurdo, el escenario: el campo de Vallecas. España tiene muchos campos mejor cuidados e iluminados que el del Rayo. Sólo que el presidente del Rayo Vallecano es uno de los incondicionales de José Luis Roca, presidente de la Federación, y éste le compensa como puede.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_