El dinero continúa siendo un bien demasiado escaso

Siguiendo el programa establecido, los mercados de valores han registrado una reacción técnica, aunque de escaso contenido. La ausencia de dinero sólo ha conseguido evitar que las cosas empeoren, pero sin llegar a significar en ningún momento una mejora sustancial de la situación. Se ha logrado frenar la caída de los precios y en el fondo se trataba nada más que de eso, pues para que se den cambios positivos en la trayectoria del mercado es necesario que algún factor externo aporte una novedad, y ya que todas las miradas están puestas en el índice de precios al consumo, es de suponer que debe partir de este dato los posibles cambios que, más tarde o más temprano, han de llegar. Lo más fácil es que la incógnita se mantenga aún una semana, con lo que la bolsa tiene por delante un difícil reto, pues mientras se esperan los datos hay que continuar acudiendo a los corros y, en su caso, tomar decisiones. Lo que pueda suceder en esta semana se tomará sin lugar a dudas por una apuesta sobre el futuro inmediato, aunque no hay que olvidar que ya se ha descontado parte de un posible resultado negativo para el mes de octubre.Por el momento se ha superado el primer encuentro del índice general con el extremo superior de la zona de resistencia y, ya que el dinero es el gran ausente de estas sesiones, queda en manos de la oferta la evolución a corto plazo de las cotizaciones. El deterioro que han sufrido los precios lleva a pensar en un descenso de la actividad vendedora, siempre y cuando las expectativas no empeoren.

La recuperación de las cotizaciones ha sido casi general, si bien los grupos industriales, con la excepción de alimentación, han recibido el apoyo de la escasa demanda que había en el parqué, con lo que el fuerte castigo sufrido por estos sectores en los últimos días se ha visto así compensado en parte. El sector eléctrico ha demostrado que carece de apoyos, pues las pocas recuperaciones que han registrado sus componentes han contado con la oposición de los recortes en los valores más especulativos o peor situados del grupo. Telefónica, por su parte, ha mantenido el ritmo de recuperación de la jornada anterior, mientras que el sector químico se ha limitado a no perder posiciones.

El descenso de actividad ha sido la nota más destacada en el sector bancario, al menos en lo referente a los datos publicados en la caja de los siete grandes que registran un retroceso de 123.000 títulos en el volumen negociado. Papel y dinero se han mostrado, no obstante, muy equilibrados poniendo de manifiesto que las compras se realizaron el miércoles ante el supuesto de que estos valores podían estar tocando fondo en su actual tendencia negativa. Los altibajos que sufrieron los siete grandes se saldaron con una discreta ventaja a favor de las subidas. Por lo demás, los índices generales han registrado variaciones en consonancia con las pérdidas anteriores, recuperando Barcelona 3,20 puntos, Valencia 1,52, Madrid 0,77, y cediendo Bilbao 43 centésimas.