Todo a punto para intentar la reacción técnica

Los índices generales de las cuatro bolsas han sufrido un nuevo e importante retroceso ante el incremento de la corriente vendedora, con lo que el mercado madrileño se sitúa en el umbral de la considerada zona de resistencia. A pesar de su cuantía, hay que restar importancia a estos nuevos descensos, pues no se deben a la incorporación de nuevos factores negativos a los ya existentes, sino que se trata más bien de la inercia de las sesiones anteriores, similar al efecto que tiene una bola de nieve en su caída. Tal vez lo que estaba esperando el mercado para tomarse un respiro era un empujón de estas características, pues los vendedores no repararon en precios e intentaron salir de cualquier manera.La respuesta fue inmediata, y los tímidos tanteos de fuera de hora de la jornada anterior se multiplicaron, alcanzando a la mayoría de los sectores, lo que en términos técnicos equivale al principio de una reacción. A medida que avanzaba la mañana, las tomas de posiciones se prodigaron, hasta el punto de resultar imposible reconocer la sesión por su final. Este cambio de orientación debe pasar, no obstante, una difícil prueba, como es el mantenimiento durante dos o tres jornadas para poder demostrar que no se trata de una simple reacción tras la baja de casi ocho puntos que han sufrido los mercados.

El que se pueda conseguir o no este cambio de tendencia va a depender sobre todo de la celeridad con que se publique el índice de precios al consumo de octubre, aunque tampoco hay que desdeñar la propia capacidad de respuesta del mercado ante los acontecimientos internos. El futuro pasa, pues, por las perspectivas que el mercado pueda crear, y que van a estar determinadas, fundamentalmente, por la evolución de los precios al consumo y su incidencia sobre la tasa de inflación.

La sesión no pudo empezar peor, con Hidrola rozando la par y todo el mundo empeñado en dejar caer los precios, lo que dio paso a algunas situaciones muy curiosas en las que el papel intentaba retirarse al sentir la presencia de compradores. Pero el mercado es soberano y las operaciones se cerraron en todos los casos, partiendo de ahí los intentos de recompra, que ya se sucedieron a lo largo de la mañana.

Las pérdidas del sector eléctrico fueron de 6,70 puntos, superadas tan sólo por el grupo de constructoras, que pierde ya el 250%. La Compañía Telefónica, que comenzó con una baja de cinco enteros, no necesitó agotar el tiempo de su corro para notar el cambio que se estaba operando en el mercado, y cerró con una baja inferior a los dos enteros y alguna demanda fuera de hora.

En cuanto al sector bancario, lo más notable ha sido el aumento en el volumen negociado, 440.000 títulos para las siete grandes entidades, a pesar de que estos valores cedieron entre 3 y 42 enteros, al tiempo que registraban tres repeticiones. El saldo global fue vendedor, superando los 120.000 títulos, lo que significa un incremento de casi el 50% con respecto a la sesión anterior.