_
_
_
_

63.000 hombres con una media de 12 horas diarias de trabajo

Carlos Yárnoz

Cuando al nuevo director general de la Guardia Civil se le pregunta por el sindicato clandestino del Cuerpo, Luis Roldán responde que los representantes elegidos democráticamente por el pueblo aprobaron en marzo pasado la Ley de Fuerzas y Cuerpos que fija el carácter militar del Cuerpo, por lo que no cabe actividad sindical en su seno. Sin embargo, reconoce que se dan circunstancias que favorecen inquietudes entre los guardias, como las condiciones de las casas-cuartel o el horario laboral de los agentes.Roldán se niega a tener contacto alguno con los promotores del Sindicato Unificado de la Guardia Civil. "No pienso tener ningún contacto con ellos. En absoluto. No con quien está incumpliendo la legalidad", señala. En este sentido, dice que comparte la filosofía del artículo publicado en Abc por el general Andrés Cassinello, que les costó a éste su destitución como jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil.

Destaca, sin embargo, Roldán que los 63.000 hombres que hoy la Guardia Civil tienen un horario laboral medio que oscila entre las 12 y 13 horas diarias, y que al menos 9.000 de las 36.000 viviendas que tienen los guardias están en muy malas condiciones. Recuerda también que en España hay 3.150 casas-cuartel y que hay que analizar bien el despliegue y, si es necesario, modificarlo.

Ventaja disciplinaria

Roldán asegura que en su estancia en Navarra ha sido "firme" al exigir disciplina a los guardias y policías y, aunque reconoce que, "sin duda", una gran ventaja con respecto a los guardias es su espíritu de disciplina, niega haber descubierto a la Guardia Civil en el sentido en que ha sido utilizado ese término por otros dirigentes del PSOE. "Yo la descubrí, sin más, el 30 de diciembre de 1982, cuando llegué a Pamplona como delegado del Gobierno".El nuevo director general de la Guardia Civil asegura que ya hay algún proyecto para modificar la uniformidad de los guardias, pero al preguntarle si propondrá la supresión del tricornio responde: "Sería poco serio quedarse en la anécdota. No es el problema principal".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_