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Enagas plantea a las empresas distribuidoras la revisión del protocolo para la gasificación de España

Con el apoyo implícito del Ministerio de Industria y Energía, la Empresa Nacional del Gas (Enagas) ha planteado a las empresas distribuidoras de gas la revisión del protocolo para la gasificación de España, firmado hace menos de medio año y que costó 15 meses redactar y consensuar entre Industria y las empresas públicas y privadas del sector. La revisión del protocolo gasístico, centrada en la denorninada fórmula de cálculo de los márgenes de intermediación, supondrá, de llevarse a cabo, el primer cambio en la política energética seguida por el anterior equipo ministerial.La propuesta de revisión de la fórmula de precios presentada por Enagas a las distribuidoras, dentro de la asociación empresarial Unigas, ha recibido reacciones adversas, aunque matizadas, por parte de las empresas comercializadoras. Las dos privadas más importantes, Catalana de Gas y Gas Madrid, interpretan que se trata de cambiar la filosofia del protocolo y advierten que, a menos que se profundice sobre los objetivos del cambio, "se corre el riesgo de poner en peligro el último fin de gasificar el país".

Según fuentes ofíciosas, el cambio propuesto por Enagas en el protocolo se centra en la fórmula que determina en denominado "margen de intermediación" de las distribuidoras, cuarta pata del protocolo que se firmó hace casi un año para la gasificación de España. Esta fórmula se basaba en la determinación anual (cada abril) de los márgenes (beneficio para las distribuidoras) sobre tres conceptos: explotación de la sociedad, costes proporcionales del gas no contabilizado e inversiones realizadas (fijadas por auditorías externas).

Enagas propone en la nueva fórmula la sustitución de este último aspecto de las inversiones realizadas por otro indicador que tenga en cuenta el número de abonados y el gas vendido medido en termias. El efecto de este cambio, según algunas estimaciones, supondría una transferencia de fondos de las distribuidoras a Enagas del orden de los 1.500 millones de pesetas anuales, cantidad similar a los beneficios del conjunto del sistema de las distribuidoras.

Inversiones en el aire

Los representantes de las empresas comercializadoras tienen previsto reunirse hoy, o mañana, con el nuevo secretario general de la Energía, Fernando Maravall, que, sin haberse posicionado aún al respecto, ha indicado a las empresas afectadas que analicen la cuestión dentro de la asociación Unigas.Las empresas, sin embargo, se encuentran elaborando un estudio técnico sobre la propuesta de Enagas que, según un avance del mismo, "ofrece riesgos obvios" que van desde "la toma de riesgos en la evolución del precio del gas natural, previamente no contemplado, hasta alejar a la Administración del seguimiento del objetivo común de gasificar España".

Para algunas empresas, el mayor peligro de la nueva fórmula, es que no incentiva las inversiones a realizar por las comerciafizadoras en las redes securidarias. Se pierde así, a su juicio, el carácter de compromiso en la gasificación del país adquirido en el protocolo, y se cae en el peligro de que la nueva fórmula incenitive la atomización del sistema de distribución, al primarse a las sociedades por el número de abonados en lugar de las inversiones reales. Algunas empresas sostienen que la nueva fórmula es una "clara invitación a quedarse como se está en lugar de arriesgarse en la inversión en gasoductos con escaso futuro comercial".

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