Klazien Sybrandy
Pionera del movimiento ciudadano holandés en favor de la eutanasia
"Recientemente, nuestra organización tuvo ocasión de entrar en contacto con un paciente de un hospital que intentó tirarse de un quinto piso porque nadie le ayudaba a resolver el problema de su dolor. Nosotros le explicamos las posibilidades que tenía. Le pusimos en contacto con médicos que podían atender sus peticiones. En este momento no sabemos todavía cuál es su situación, pero en cualquier caso no ha intentado tirarse de nuevo por la ventana", cuenta Klazien Sybrandy.
El camino que ha seguido Sybrandy en su reivindicación de lo que considera "un derecho inalienable de toda persona" no ha sido fácil para ella. En 1972 decidió fundar su movimiento a raíz de una condena a una doctora vecina suya que había aplicado a su madre, enferma terminal y con dolores insoportables, una dosis letal para terminar con su vida. "Entonces", dice Sybrandy, "la sociedad holandesa no estaba sensibilizada hacia este tema". No obstante, fundó al año siguiente la Asociación Holandesa para la Eutanasia Voluntaria (NVVE).
Ahora, debido en parte a su empeño y al de otros movimientos y asociaciones ciudadanas de aquel país, la opinión pública holandesa se ha puesto mayoritariamente a favor de la legalización de la eutanasia voluntaria y esta situación puede hacer que Holanda sea el primer país del mundo moderno en el que se legalice bajo determinadas condiciones esta práctica y se rompa de esta forma uno de los tabúes seculares de la humanidad.
"No tengo miedo ni a la policía ni a los jueces. Hubo algún tiempo en que mi marido tuvo problemas en su trabajo como consecuencia de mi posición pública en favor de la eutanasia, pero aquello pasó. Ahora la lucha se centra en ir más allá incluso de lo que parece que permitirá la ley en caso de que se apruebe, No soy nada optimista. En cualquier caso, creo en mi propio camino. Lo importante es trabajar por la gente y esto está por encima de las leyes, como también están por encima de las leyes los derechos humanos. Lo que importa es que cada persona pueda hacer lo que quiera.
Fundación
Klazien Syhrandy dirige una fundación que facilita información y ayuda sobre el tema de la eutanasia. Edita un boletín de la fundación y coordina también actividades con otras asociaciones de la misma índole en el terreno internacional. Los próximos días 21 al 24 de noviembre asistirá en Bombay a la sexta conferencia de asociaciones pro eutanasia. Muchas de sus experiencias acumuladas en años anteriores las ha dejado explicadas en el libro Zorg jij dat ik niet meer wakker word? (¿Te ocuparás de que no me despierte? La eutanasia voluntaria en la prácica), que escribió en 1974 junto con el novelista y periodista holandés Rob Bakker.
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