Prodigios
Se llama Uri Geller el prodigioso telépata que consigue doblar cucharíllas con el pensamiento. Aún realiza trabajos forzados telepáticos por las principales capitales de Europa y sigue convocando públicos y especulaciones sobre las ocultas energías del ser humano. Pues bien, prodigios habemos en España que no desmerecen los del señor Geller, y para demostrarlo bastará memorizar las causas y efectos de la irresistible ascensión del PSOE desde Suresnes hasta el infinito, es decir, hasta llevar la voz cantante en la Internacional Socialista e incluso sacarle a Reagan las galaxias del fuego.Juzguen si no hay algo prodigioso en que se despiece la UCE como un puzzle mal unido, se canibalicen el PCE y el PSUC en el momento más propicio para el salto electoral socialista, se quede Fraga con la derecha, pero descentrado, se ganen las elecciones por primera vez con diez millones de votos, se gane incluso el referéndum peor planteado de la historia, entremos en el Mercado Común, nos concedan las olimpíadas y se despedace Coalición Popular aumentando la sensación social de que si el PSOE no existiera habría que inventarlo. Y por si faltara algo, a las sospechas, voces, calumnias, sombras de la corrupción o pesebrismo que derivan del poder se le opone ese hecho realmente prodigioso, absolutamente telepático, de que un pijama situado en una alacena de un Mark & Spencer londinense se ponga a volar para ir a parar a la bolsa de uno de los portavoces de Coalición Popular, precisamente el portavoz de temas económicos.
El grupo dirigente del PSOE tiene la flor mejor puesta que Miguel Muñoz. Ahora sólo resta recuperar Gibraltar, encontrar petróleo en la bahía de Cádiz, terminar con el terrorismo, demostrar la inocencia de Pujol, aliarse con Pujol en Cataluña, que lloviera al gusto de todos, encontrar una fiscalidad sumergida para la economía sumergida, que el Betis ganara la Liga, que Luis Solana consiguiera el Nobel de Literatura, que UGT se neoliberalizara... Es decir, dos legislaturas más y esto es El Dorado.
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