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CANARIAS

Una patrullera sorprende a 35 africanos desembarcando ilegalmente en una playa

El Gobierno Civil de Las Palmas ha abierto expediente sancionador a Francisco Díaz de la Rosa, armador del pesquero artesanal Mari Carmen Madre. Este barco fue sorprendido por una patrullera de la Armada, el pasado lunes, a 50 metros de la costa del sur de Gran Canaria, cuando se disponía a desembarcar ilegalmente en una playa solitaria a 35 africanos, entre ellos una mujer. No obstante, nueve de esas personas lograron su objetivo.

Esta operación de tráfico ilegal de extranjeros, que ha sido descrita por los propios pescadores del barco, fue descubierta desde su origen por la Delegación del Gobierno en la citada capital canaria.Cuando la patrullera fue avistada por el Mari Carmen Madre, nueve de los africanos que viajaban hacinados en su interior se lanzaron al agua y lograron burlar a las autoridades marítimas, al conseguir ganar tierra a nado. Los otros 26 ocupantes de la embarcación permanecían ayer en la comisaría de Las Palmas a la espera de ser deportados a sus países de origen (Ghana, Sierra Leona, Guinea Ecuatorial, Mali y Guinea Bissau). Uno de ellos poseía pasaporte británico.

Según fuentes de la policía, habían abonado entre 30.000 y 60.000 pesetas por su traslado desde el puerto de Nuadhibú (Mauritania) hasta la isla de Gran Canaria, para luego introducirse en la Península (presumiblemente, por Barcelona).

Asimismo, el periódico Canarias 7 apunta la hipótesis de que los citados africanos hubiesen sido reclutados por la organización de tráfico de heroína en Las Palmas, como mano de obra barata, para utilizarlos como camellos en la venta de droga.

Como resultado del expediente instruido al armador del Mari Carmen Madre, éste podría ser sancionado con una multa de hasta dos millones de pesetas y con la retirada de su licencia para pescar en el caladero mauritano. El barco, de 39 toneladas brutas, de sólo 20 metros de eslora, había sido financiado con las facilidades previstas en la ley de Pesca para Canarias.

Extrema vigilancia

El descubrimiento de las actividades delictivas a las que estaba dedicado el pesquero ha sido el resultado de una política de extrema vigilancia puesta en práctica en los puertos canarios (principalmente en el de Gran Canaria).Según las autoridades civiles, se ha descubierto que el archipiélago es escenario de las operaciones de importantes grupos de narcotraficantes, así como foco de penetración de hombres y mujeres de raza negra al margen de la ley.

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