Bravo de Laguna dijo que le perjudicó ante la policía de Londres alegar que es parlamentario

José Miguel Bravo de Laguna, diputado y secretario general del Partido Liberal, ha reconocido a diplomáticos de la Embajada de España en Londres que le perjudicó esgrimir ante la policía londinense su condición de diputado. Bravo de Laguna fue acusado de sustraer unos artículos (un pijama y un perfume) de los almacenes Marks and Spencer, hecho por el que un juez condenó el pasado sábado al diputado y a su esposa a pagar una multa de 450 libras (cerca de 90.000 pesetas). El juez preguntó al diputado si tenía algo que declarar, a lo que éste respondió que era culpable.

Bravo de Laguna parecía desconocer que el robo en tiendas es una falta grave en la sociedad británica, y no se imaginaba que el incidente iba a ser reflejado por los medios de comunicación. Además de este despiste, cometió un segundo error, según él mismo ha reconocido posteriormente a diplomáticos de la Embajada española en Londres, que consistió en resaltar ante la policía su condición de diputado.Empleados de Marks and Spencer han manifestado que la pareja fue revisada a la salida de los grandes almacenes y se comprobó que no disponía de dos recibos de sendos artículos que portaban en una bolsa. La policía realizó un atestado en el que se corroboraban las acusaciones de los empleados, y trasladó a mediodía del viernes pasado al diputado y a su esposa a la comisaría de Marylebone.

Bravo de Laguna expresó inmediatamente su condición de diputado del Parlamento español, lo que posteriormente recaería en su contra. Incluso llegó a quejarse privadamente del trato recibido de la policía londinense hasta que se puso en contacto con la Embajada española, cuyo titular encargó el caso al cónsul adjunto, Miguel Benzo.

Benzo puso en contacto al diputado con el abogado José Blas Abando, quien realiza numerosos trabajos para la Embajada española, y aconsejó a Bravo de Laguna, como primera medida, que no volviera a esgrimir su condición de diputado, dado que eso sería considerado como circunstancia agravante.

En la tarde del viernes, el diputado y su mujer pudieron abandonar la comisaría, previo requisamiento de sus pasaportes por la policía. Esa misma tarde algunos medios de comunicación ya conocieron la noticia, que fue publicada en varios diarios. En la mañana del sábado, el diputado y su mujer comparecieron ante el juez. El juicio fue rápido. Se leyó el atestado policial y el juez pidió al diputado sus alegaciones. Antes le precisó que si no se reconocía culpable debería someterse a un juicio conjurado. El diputado puso fin a los trámites reconociéndose culpable.

El mismo sábado, la pareja pagó la multa impuesta y ambos recogieron sus pasaportes en la comisaría de policía. Al observar que el caso había llegado a los medios de comunicación, el diputado liberal se puso inmediatamente en contacto con la Embajada española para que distribuyese un comunicado, lo que así ocurrió.

Equivocación

Por otro lado, el presidente del Partido Liberal, José Antonio Segurado, afirmó ayer en Madrid en un almuerzo con periodistas: "José Miguel Bravo de Laguna se equivocó al aceptar la responsabilidad de los hechos creyendo que de este modo cancelaba el incidente. Él y yo, insisto, creemos que se ha equivocado".

Segurado, a cuyo lado derecho se encontraba sentado el diputado, explicó que ha reiterado la confianza a Bravo de Laguna como secretario general del Partido Liberal, después de que éste pusiera el cargo a su disposición: "Porque una trayectoria impecable de diez años", dijo, "no puede pesar más que un error, que asumimos él y yo. No obstante", agregó, "a petición del propio Bravo de Laguna, someteré esta decisión a la ratificación de los órganos de gobierno del partido", según informa Juan G. Ibañez.

Despues de que Segurado avalase con su credibilidad personal la versión de Bravo de Laguna sobre el modo en que se produjo el incidente en Marks and Spencer, el diputado opinó que "sería injusto que un asunto como éste acabara con una carrera política".

Tanto José Antonio Segurado como José Miguel Bravo de Laguna insistieron en que el secretario general fue asesorado por un abogado al que llamó la embajada española en Londres, y que el letrado le aconsejó que aceptase su culpabilidad con objeto de poder regresar a España en el plazo más breve.

Ambos representantes liberales dirigieron en el almuerzo con los periodistas sus intervenciones hacia la vertiente política del caso, sin entrar en precisiones sobre la forma en que se desarrolló el incidente.

Cuando fue interrogado acerca de por qué no apeló a las cajas donde había pagado los objetos de los que no conservaba ticket, para demostrar que había pagado el importe de las compras, incluso mediante una comprobación electrónica si fuera posible, Bravo de Laguna se limitó a afirmar que "habría sido incapaz de recordar" en qué mostradores había abonado los artículos.