La oposición atribuye las inundaciones a fallos de la red de saneamiento
El aliancista Enrique Villoria, en nombre del Grupo Popular del Ayuntamiento de Madrid, expresó ayer su preocupación ante la situación creada por las últimas lluvias en distintas zonas de Madrid, y acusó al equipo socialista de gobierno municipal de haber realizado deficientemente el Plan de Saneamiento Integral de Madrid. Según Villoria, colectores instalados durante la ejecución del plan, cuyo coste total superó los 32.000 millones, se encuentran mal dimensionados, lo que provoca en caso de lluvias que no puedan ser recogidas todas las aguas que van al alcantarillado, con las consiguientes inundaciones.
El concejal de AP citó como casos más destacables los problemas surgidos en la avenida del Manzanares, en La Veguilla o en la calle de Ramón Gómez de la Serna. José María Álvarez del Manzano, portavoz del grupo, aseguró sobre este tema: "Este Ayuntamiento ha olvidado las obras reales de infraestructura para dedicarse a hacer obras electorales".En la conferencia de prensa se denunció asimismo el costo económico que para los madrileños ha tenído la realización de las obras del Ia glorieta de Atocha a lo largo de los dos últimos años. Según Villoría, si se calcula que la media diaria de coches que pasan por la plaza es de 100.000 y que cada uno de ellos ha sufrido un retrase, de cinco minutos, las pérdidas se elevarían a 2.449 millones de pesetas únicamente en gastos de vehículo.
Sobre el palacio de Linares, Villoria, anuncié que su grupo exigirá una clarificación sobre su venta en 1.500 millones, pues, a su juicio, esta fuerte inversión por parte de una empresa interesada en la compra del palacete de la plaza de Cibeles sólo es explicable si se ha concedido, por parte del Ayuntamiento, un aumento de los volúmenes de edificación que no ha sido hecho público.
El concejal Miguel Martín Vela denunció anomalías en la contratación de profesorado para los centros culturales municipales, que afecta a unos 1.000 puestos de trabajo. Según este concejal, no hay una convocatoria pública individualizada y no se garantiza el principio de igualdad de oportunidades, al no poder optar al puesto si no están previamente incluidos en una cooperativa. "Se va a pasar así de tener un equipo fijo de colaboradores a crear un club de amigos", dijo.
