Chirac, satisfecho del trabajo de París, dice que aceptará cualquier decisión del COI

"Cualquiera que sea la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) sobre las ciudades que se presentan, la acepto. Será su opinión y los miembros votantes tienen sus puntos de vista, que respeto. Pero yo estaré satisfecho de lo que se ha hecho por el triunfo". Con estas diplomáticas palabras terminó ayer Jacques Chirac, alcalde de París y primer ministro francés, la última conferencia de prensa de las ciudades candidatas a organizar los Juegos Olímpicos de Verano de 1992. Habían pasado ocho horas desde que Belgrado, inició la feria más importante de la 91ª sesión del COI.

Chirac, en una conferencia de prensa distendida, defendió el proyecto de París con la misma elocuencia, al parecer, que minutos antes lo había hecho ante los miembros del COI, dejándolos gratamente impresionados. En opinión de un buen número de ellos pasó el último examen con la máxima nota de todos los aspirantes. La matización inmediata, sin embargo, llegó también por la mayoría: "Con palabras sólo no se ganan unos juegos".El primer ministro francés, según confesó, debió contestar a una de las preguntas más repetidas a todas las candidaturas: la situación del problema de la droga. Chirac señaló, como todos los responsables de las ciudades, que su país está empeñado en una lucha para erradicarla. Resultó curioso comprobar el interés de los miembros del COI por conocer una cuestión de alcance internacional, pero que afectaría de forma mínima a los deportistas. Es todavía más chocante cuando el verdadero problema de salud en el olimpismo, como en el deporte de alto nivel, es el de las drogas estimulantes o anabolizantes en sus más sofisticadas formas actuales. Y a eso no se hizo alusión alguna.

Respecto a la necesidad de visados impuesta recientemente por Francia a todos los extranjeros de países no pertenecientes a la CE, Chirac señaló que sólo es una medida provisional hasta que finalicen los actos terroristas. Sobre el terrorismo tampoco se mencionó nada.

Belgrado, que inició el turno de exposiciones de las candidatas a los Juegos de Verano, resaltó, por boca de su alcalde, como principales argumentos para optar al triunfo el espíritu de amistad, tranquilidad y seguridad que ofrece la capital yugoslava. En una película mejor conseguida que la de Barcelona, a juicio de varios miembros del COI, al parecerse más a un documento olímpico, se reflejan con gran habilidad todas las bazas que puede jugar una ciudad de un país no alineado.

País no alineado

El alcalde recordó que todas las instalaciones estarían en un diámetro de 16 kilómetros, la Iongitud de la gran autopista qué cruza la ciudad y que sería destinada al tráfico olímpico exclusivamente durante los juegos.

La tranquilidad balcánica contrastó con las dificultades por las que atraviesa la candidatura de Amsterdam. Sólo la presencia del primer ministro holandés, Ruud Lubbers, suavizó la tensa situación producida en una conferencia de prensa que transcurrió así: "¿Les han hecho los miembros del COI alguna pregunta sobre el grupo contrario a su candidatura por motivos ecológicos concentrado en la puerta del palacio de Beaulieu?" "No. Además son una minoría. Hay más fotógrafos que manifestantes. Siempre hay gente en contra de los proyectos, pero la gran mayoría de los holandeses está a favor de los juegos".

Lubbers, inmediatamente, se apresuró a señalar que él mismo vive en Amsterdam y lo certifica. Y aprovechó para decir que su país está orgulloso de ser una democracia donde hay manifestantes, pero que también es una isla de paz entre tanta violencia.

Nuevas preguntas: "¿Van a frenar la escalada de la droga?" "Sí, estamos luchando. Nuestro problema es similar al de otros países". "¿Van a expulsar a los squatters?" "Cada día se echa a unos cuantos".

La australiana Brisbane, por boca de su dinámica alcaldesa, Sallyanne Atkinson, repitió su propuesta preferida de los juegos en la ciudad del porvenir. El problema, como le planteó el miembro del COI del Camerún, el doctor René Essomba, es la distancia. Brisbane proyecta organizar vuelos charter. La sorpresa de las candidaturas ayer fue la británica. Birmingham. Cuando se esperaba seriedad, Dennis Howell, antiguo ministro de Deportes, parlamentario laborista y presidente del comité organizador, apareció ante la Prensa con un enorme puro y haciendo gala del típico humor inglés entre continuas frases de "vamos a ganar", "hemos presentado la mejor candidatura y no tenemos ningún miedo a última hora". Sebastian Coe, uno de los grandes atletas utilizados en algunas candidaturas, le miraba entre sorprendido y asombrado.