El Atlético, de Madrid - aprovechó sus oportunidades en Sabadell
Jugando sólo a ráfagas, el Atlético de Madrid consiguió derrotar al Sabadell por un resultado que, al final, pudo ser más, contundente si el colegiado Martín Navarrete hubiera señalado un claro derribo a Uralde dentro del área.Sin embargo, el resultado puede ser engañoso si uno se atiene a lo que sucedió en el terreno de juego, ya que, antes de que subiera al marcador el primer gol visitante, los jugadores del Sabadell gozaron de claras oportunidades para batir a El-duayen.
La primera parte del partido se caracterizó por el desarrollo de un juego soso, en el que los jugadores del Atlético de Madrid se limitaban a caminar sobre, el terreno y a presionar a los del Sabadell, que se mantenían encerrados en su área. Quedaba Claro que el objetivo de los visitantes era conseguir la victoria, mientras que el entrenador del Sabadell, Pedro María Uribami, planteó un estilo claramente conservador, a la espera de conseguir algo positivo en algún que otro contraataque.
En el centro del campo se emparejaron Nilo y Julio Prieto, el ex barcelonista Perico Alonso y Landáburu y Sala y Setién. Pero era una batalla que casi siempre se libraba en la parcela del Sabadell, donde los tres puntas visitantes eran bien sujetados por los defensores.
Una imagen clara del partido es la que se daba en los saques de esquina y las faltas que ejecutaba el Atlético de Madrid con los 11 jugadores arlequinados encerradas en su área.
A pesar de este dominio territorial, las ocasiones más claras estuvieron en las botas de Lino y de los paraguayos Ferreira y Hicks.
En los primeros minutos de la segunda parte el joven Llorente protagonizó una de las dos grandes jugadas que hizo a lo largo de todo el partido y que le sirvieron, cuando fue sustituido, para recibir la ovación más cerrada del público en todo el partido. Llorente se deshizo de cuantos defensores le salieron al paso y, dentro del área pequeña, cedió a Salinas, que chutó a las manos de Capó.
A partir de este momento el Sabadell entró en una brillante fase de juego y mantuvo contra las cuerdas al Atlético de Madrid durante 10 minutos. Nacho se convirtió en el delantero que más peligro creó a la defensa rojiblanca, pero sus jugadas no fueron aprovechadas por sus compañeros.
Con el gol visitante, se hizo un silencio total. Hacía tres minutos que Marina había sustituido a Salinas y los sabadellenses no se habían enterado. Cinco minutos después fue el propio Marina el que aumentó la ventaja de su equipo.
El Sabadell, que sigue siendo el único equipo de Primera División que no conoce lo que es ganar un partido -ha empatado tres y perdido cinco-, recibe el próximo domingo al Sevilla y en estos momentos ya tiene cinco negativos.
El Atlético, sin embargo, se convierte en uno de los perseguidores del Barcelona, con 11 puntos y tres positivos.
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