Moratoria de la banca a Fraga para evitar su dimisión

La banca española ha decidido mantener implícitamente su apoyo a Manuel Fraga como líder de la derecha española al acceder a una moratoria para el pago de las deudas que Alianza Popular tiene contraídas como consecuencia de la pasada campaña electoral. Fraga llegó a amenazar seriamente con su dimisión si en el plazo de 10 días los poderes económicos no le manifestaban de manera explícita un respaldo: "Esta vez Fraga ha estado a punto de tirar realmente la toalla", comentó un alto cargo de Alianza Popular cercano al presidente de este partido. Por otra parte, Jorge Verstrynge, Carlos Ruiz Soto, y otros cuatro diputados del sector 'crítico' de AP, pasarán en las próximas semanas al Grupo Mixto del Congreso de los Diputados, según fuentes de este sector.

La angustiosa situación económica por la que atraviesa AP tras las elecciones generales hizo pensar a los responsables económicos del partido incluso en la posibilidad de no poder pagar la nómina del pasado. mes de septiembre. El hecho de que los bancos, principales acreedores del partido conservador, hubiesen decidido cobrar las deudas con cargo a las subvenciones que, por escaño y voto, corresponderían a los aliancistas dejaba a esta formación en situación de casi total falta de liquidez. Fue en este marco en el que, el pasado día 23, Fraga se entrevistó, en el curso de una cena, con los principales dirigentes de la CEOE y con representantes de cuatro de los siete grandes bancos, ante quienes expresó de manera clara la amenaza de retirarse si la situación de "bloqueo económico" se mantenía.De acuerdo con fuentes empresariales, una parte de la CEOE, así como "algún presidente de algún gran banco", se muestran favorables a una inmediata sustitución de Fraga como cabeza de la alternativa política al socialismo, en la creencia de que el actual presidente de AP "no ganará nunca unas elecciones". Entre los argumentos dados a este periódico por una de estas fuentes, que admitió que Rodolfo Martín Villa, o Marcelino Oreja, "podrían ser buenos recambios", se encuentra el hecho de que, previsiblemente, la figura de Fraga sufrirá una notable erosión en las próximas elecciones autonómicas vascas.

Sin embargo, las tesis de otros sectores económicos, que insisten en que, hasta el momento, los sondeos no muestran ningún recambio a corto plazo para Fraga, parecen haber prevalecido después de que el líder conservador pusiera seriamente sobre la mesa la posibilidad de retirarse de la vida política si no contara con suficientes garantías económicas para mantener "un partido de masas".

La solución, a la que se llegó esta misma semana, consiste, según medios próximos al responsable económico de AP, Ángel Sanchís, en que los bancos tan sólo irán cobrando sus deudas -que ascienden en total a 1.200 millones- con cargo al 25% de los ingresos que, por subvenciones, corresponden a AP. El 75% restante se destinará a sufragar los gastos de AP, que, en principio, han sido reducidos ya en un 30% en la mayoría de los departamentos.

Reducción de las inversiones

Este balón de oxígeno implica, no obstante, que las inversiones de AP en las próximas campañas electorales deberán ser sensiblemente menores que las efectuadas hasta ahora en otras campañas.Fuentes del sector oficialista de AP insistieron en que la amen a de dimisión de Fraga se basó exclusivamente en razones económicas, y no en la erosión interna que sufre el partido.

De acuerdo con la versión oficial, el pase al Grupo Mixto de diputados del sector crítico, encabezado por el ex secretario general, Jorge Verstrynge, "preocupa muy poco". El abandono de media docena de diputados críticos del Grupo Parlamentario Popular se producirá, dijeron fuentes del sector crítico, en las próximas semanas, aunque ello no implicaría la automática creación de un nuevo partido.

Por otra parte, AP podría ser objeto de sanciones por Hacienda por su laxitud a la hora de cumplir las normas fiscales, según un informe interno del partido conservador al que ha tenido acceso el programa Hora 25 de la Cadena Ser.