Las elecciones celebradas ayer en Turquía, prueba de popularidad para Turgut Ozal
El resultado de las elecciones parciales celebradas ayer en Turquía para cubrir 11 de los 400 escaños del Parlamento, que se desarrollaron en un clima de normalidad, continuaba incierto esta madrugada, cuando se llevaba escrutado el 10% de los votos. Las elecciones constituían la primera prueba de popularidad para el primer ministro conservador, Turgut Ozal.
Según los resultados parciales comunicados por la agencia semioficial Anatolia, el partido de Ozal estaba en cabeza en siete circunscripciones, sobre todo en Estambul y Ankara, mientras los dirigentes del Partido Populista Socialdemócrata expresaban su decepción.Nadie dudaba anoche del triunfo de Ozal, pero la amplitud de su victoria era considerada definitiva. Si obtiene una cifra sensiblemente inferior al 40%. de los votos (en los comicios de 1983 obtuvo el 43,5%), Ozal se verá sometido a fuertes presiones por parte de la oposición para que adelante las elecciones generales, que, en principio, están previstas para 1988.
La afluencia a la urnas fue elevada en un país en el que el voto es obligatorio, bajo la amenaza de multa de 10.000 libras turcas (algo mas de 2.000 pesetas).
En los comicios de ayer tenían derecho a participar unos tres millones de electores, sobre un total de 20 millones.
Los colegios electorales, que cerraron a la 17.00 (las 16.00, hora peninsular española) estuvieron protegidos por un importante dispositivo militar y policial.
Más de 130 candidatos de 12 formaciones, políticas que van de la extrema derecha a la izquierda no comunista acudieron a las urnas.
El único partido excluido de estos comicios fue el comunista, que continúa en la ilegalidad.
Dos excluidos
Dos figuras políticas turcas no pudieron participar directamente en los comicios, ya que sus derechos políticos están suspendidos hasta 1988.Se trata de Suleiman Demirel, derrocado por los militares en 1980, y el líder socialdemócrata y ex primer ministro, Bulent Ecevit.
Demirel apoya al Partido del Camino de la Verdad, mientras Ecevit -que ha desafiado reiteradamente la prohibición de realizar actividades políticas- controla el Partido de Izquierda Democrática a través de su esposa, Rahsan.
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