El teniente coronel Álvarez Alonso se remite a la escala jerárquica para justificar el oficio enviado a la juez Huerta

El teniente coronel José Álvarez Alonso, adscrito a la Dirección General de la Guardia Civil, declaró ayer, ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Bilbao, ser el firmante del oficio remitido por la citada dirección en el que se denegaba la comparecencia de 90 guardias civiles en las ruedas de reconocimiento que se debían producir en ese juzgado para esclarecer un delito de torturas. Álvarez Alonso se remitió a la escala jerárquica de ese cuerpo de seguridad para justificar su origen.

Este testimonio encauza la investigación iniciada por la titular del juzgado, Elisabeth Huerta, a la prestación de declaraciones por otros mandos vinculados a la Dirección General de la Guardia Civil.La presencia del teniente coronel en la Audiencia de Bilbao estuvo rodeada de especiales medidas de seguridad que impidieron el acceso de los medios de comunicación a la sala.

Primer trámite

Tanto el abogado de la acusación particular, Txema Montero (miembro de Herri Batasuna), como el letrado del teniente coronel, Jorge Argote, calificaron la comparecencia de normal.

El teniente coronel Álvarez Alonso pidió, tras prestar declaración durante cerca de 40 minutos, una audiencia privada con la juez Huerta.

Ninguna de las partes implicadas en el proceso aclaró el contenido de esta audiencia reservada, que se prolongó durante diez minutos.

La comparecencia del teniente coronel José Álvarez Alonso es el primer trámite de la investigación iniciada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Bilbao para esclarecer las circunstancias del envío de un oficio, fechado el pasado 28 de agosto, en el que se denegaba la comparecencia de los guardias en las ruedas de reconocimiento.

En el oficio, se alegaba la existencia de una orden del Gobierno -posteriormente confirmada por el ministro del Interior, José Barrionuevo, en el Congreso de los Diputados- denegatoria de la solicitud del juzgado.

La comparecencia del teniente coronel de la Guardia Civil se llevó a cabo después de que la juez Elisabeth Huerta desestimara el recurso presentado por el ministerio fiscal contra la citación. La fiscalía de la Audiencia de Bilbao se encuentra en una situación provisional, después de que el fiscal jefe de la Audiencia hasta el pasado mes de julio accediera a su nueva plaza en la Audiencia de Teruel.

Fuentes de la Audiencia bilbaína consideran que el nombramiento del nuevo fiscal jefe se producirá a lo largo de las próximas semanas.

Dos identificados

Hasta la fecha, la fiscalía no había recurrido contra ninguna de las diligencias iniciadas por el juzgado de instrucción en el proceso que se sigue para la identificación de los autores de un presunto delito de torturas y malos tratos en la persona de Tomás Linaza, padre del presunto etarra del mismo nombre.

Tomás Linaza ha identificado hasta el momento a dos de los guardias civiles que supuestamente le infligieron el castigo corporal. La reapertura de las diligencias en este proceso pretende la identificación de tres miembros del instituto que, según declaración de Linaza y los testimonios de otros implicados, le dieron una paliza cuando regresaban del funeral de un compañero muerto en atentado.