Triunfo de España sobre Grecia en un encuentro aburrido

ENVIADO ESPECIAL España venció a Grecia en un encuentro aburrido, en el que a la falta de categoría del rival se sumó la carencia de ambiente en las gradas. Muñoz presentó el mismo equipo que jugó el Mundial, salvo ausencias obligadas, y aprovechó el segundo tiempo para hacer debutar a Ablanedo II y Eusebio.

El partido se presentaba sin interés y lo que sucedió sobre el campo no hizo mejorar las cosas, sino lo contrario. Grecia se presentó con un equipo débil, dispuesto a esperar detrás y dejar que pasara el tiempo. Pero tampoco tenía solidez defensiva para aguantar el empate y antes del descanso ya había recibido dos goles en jugadas nacidas a balón parado y en las que se comprobó la poca soltura de los defensas griegos.

Con el partido resuelto, España tampoco hizo grandes cosas en el segundo período. La curiosidad por ver a Eusebio quedó un poquito defraudada porque, muy pegado a la banda izquierda, tuvo menos ocasiones de entrar en juego de las que hubiera sido de desear. El otro debutante, Ablanedo II, tuvo la mala fortuna de encajar un gol inapelable al poco rato de entrar en juego, pero se tapó después con una buena parada a tiro cruzado desde cerca. Por lo demás, el equipo funcionó correctamente, lo que no es de extrañar porque es el mismo del Mundial. La falta de contrario y de público desangelaron el espectáculo y quizá por ello no haya que echar la culpa a los jugadores por la tristeza con que discurrió el partido.