Hellmut Kutin

Helmut Kutin conoció a los 12 años la soledad. Su madre acababa de morir y su padre no podía hacerse cargo de él porque era demasiado anciano. Kutin pasó entonces a formar parte de otra familia, la que le proporcionó la Aldea Infantil SOS de Imst, en el Tirol. Creció junto a ocho niños más bajo los cuidados de una madre SOS. Hace algo más de un año fue nombrado presidente de la organización mundial de Aldeas Infantiles SOS, que recoge niños sin hogar. El sábado pasado la reina Sofía inauguró en El Escorial, con asistencia de Kutin, la tercera de estas aldeas en España.

Hermann Gmeiner fue el fundador de la Organización Aldeas Infantiles SOS y quien confió en la capacidad de trabajo de Helmut Kutin. Gmeiner todavía continúa apoyando la labor del nuevo presidente a quien cedió el testigo hace un año, después de que Kutin realizara, entre otras, una arriesgada misión a final de los años sesenta creando hogares en Saigón para niños huérfanos de la guerra de Vietnam.Kutin, de 45 años, admira a Gmeiner porque le ha visto trabajar desde hace años en esta organización que fundó a semejanza de su propia familia. Gmeiner es descendiente de una familia de campesinos muy numerosa; perdió pronto a su madre y vivió junto a sus hermanos bajo los cuida dos de su hermana, Elsa, hoy ejemplo, según la organización de lo que debe ser una madre SOS.

Como Elsa muchas madres SOS se ocupan de educar a niños sin hogar. Son elegidas minuciosamente. Deben cumplir entre otros requisitos el ser solteras o viudas, tener de 28 a 45 años y poseer una gran capacidad de cariño. Por su trabajo reciben un salario casi simbólico con el que cubren sus más elementales necesidades. A cambio se ocupan de que ese hogar funcione como otro cualquiera.

Aldeas Infantiles es una obra social privada que, según su presidente, es "políticamente indepediente", y se mantiene con contribuciones voluntarias. Los niños son educados siempre de acuerdo con su cultura y religión. Ingresan a los ocho o nueve años y permanecen como otros muchachos hasta que se independizan económicamente. Aldeas también les financia sus estudios superiores y todo lo necesario para su completa formación.

Indira Gandhi, el Dalai Lama, Anuar el Sadat, Habib Ben Burguiba, la madre Teresa de Calcuta, el rey Hussein de Jordania, Javier Pérez de Cuéllar, Grace Kelly y el rey Juan Carlos, entre otros, han mantenido en los ultimos años contactos con los responsables de Aldeas Infantiles SOS y han colaborado en la creación de nuevos centros.

Aldeas Infantiles tiene abiertos en la actualidad 600 centros repartidos en 85 países. "En algunos países del Tercer Mundo", cuenta Kutin, "tenemos, además de las casas en las que viven los niños, centros sociales con un colegio y un hospital". A lo largo de este año se abrirán 120 hogares más. La organización tiene acogidos 40 millones de niños en todo el mundo. En España funcionan aldeas en San Feliu de Codines, Redondela y la que hoy se inaugura en San Lorenzo de El Escorial. La próxima se construirá en Granada. Cada aldea tiene capacidad para 108 niños. Está formada por 12 casas en las que viven 10 niños y una madre SOS. Todos los centros se construyen con aportaciones privadas.

"En España tenemos 12.000 socios", informa Kutin, "pero el año que viene queremos que el número de socios llegue, por lo menos, a 100.000 porque si no la delincuencia va a crecer aún más, ya que según nuestros datos hay nada menos que 200.000 niños abandonados".