_
_
_
_

Un herido muy grave en las fiestas de Fuenlabrada

Las fiestas de la localidad madrileña de Fuenlabrada se despiden hoy con un resumen amargo: la muerte de un hombre al ser cogido por un toro en los encierros y una larga lista de heridos. El lunes falleció Tayib Ben Sliman, marroquí de 36 años, y al menos 13 personas resultaron heridas, tres de ellas graves. Ayer fue de nuevo un día gris: dos hombres resultaron heridos, uno de ellos muy gravemente, por las lesiones causadas por los toros. Para hoy por la mañana está previsto el tercer y último encierro de las fiestas de este año.

Francisco López Sierra, de 37 años, y Manuel Jiménez Garrido, de 28, resultaron heridos de gravedad en los encierros de ayer. Francisco López sufrió fractura craneal, con pérdida de masa encefálica, al ser volteado por un toro y caer sobre el asfalto. Fue trasladado urgentemente al hospital Primero de Octubre. Su pronóstico es muy grave.De menor gravedad fueron las lesiones sufridas por Manuel Jiménez, con heridas por asta de toro en una axila y en un glúteo. Está internado en el hospital de Móstoles y se recupera favorablemente según fuentes del centro sanitario.

Dos de los heridos graves del primer encierro, Francisco Valdivia y Germán López, han regresado ya a sus domicilios. Otros dos siguen ingresados en el hospital de Móstoles. Se trata de Luis Gutiérrez y Enrique Murguía. Este último ha sido intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones y evoluciona favorablemente de sus heridas.

Fuentes municipales señalaron que el Ayuntamiento de Fuenlabrada no puede suspender los encierros debido a la gran demanda popular para que se celebren año tras año. Las mismas fuentes señalaron que la decisión tendría que partir de la comisión de festejos, encargada de la organización. Hace dos años, un grupo de jóvenes del pueblo reaccionó con protestas ante la posibilidad de eliminar los toros de los encierros y dejar sólo las vaquillas.

"Les hacen perrerías"

Todo estaba preparado el pasado lunes para el primer encierro de las fiestas. Faltaban unos minutos para las once de la mañana cuando se soltó a los dos toros y a las dos vaquillas. Las vallas de madera trazaban "el circuito de siempre", según señalaba el programa de fiestas: salida en la calle de Luis Sauquillo, a través de dos calles paralelas -la de la Arena y la de Las Navas-, para llegar a la plaza del General Barrón. Vigas de madera y carros volcados hacían las veces de burladeros a lo largo del recorrido.Ni los toros ni las vaquillas sobreviven al encierro. "Les hacen verdaderas perrerías", comenta una joven. Durante más de dos horas, los toros y las vaquillas dan vueltas y vueltas, aguantando todo tipo de agresiones por parte de los corredores. "Les agarran del rabo, les dan con palos, les arrojan vino desde las ventanas", continúa la joven. "Si no acaban antes con ellos, sale un puntillero y les remata en plena calle".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Varios jóvenes que se encontraban en la plaza por la noche recibieron con un encogimiento de hombros la noticia de la muerte de Tayib Ben Sliman. Algunos corrieron por la mañana en los encierros. Nadie se había enterado. Uno de ellos recordó de pronto que "los de la Cruz Roja se llevaron a un hombre con la cara y el pecho ensangrentados". "Lo de esta mañana no han sido encierros ni nada; el primer toro no se tenía en pie después de media hora", comentaba otro.

A Jesús Fernández Losada, de 19 años, se le nublan los ojos cada vez que recuerda cómo le cogió un toro hace dos años, también en Fuenlabrada. Estuvo a punto de no poder contarlo. Pasó tres meses en la unidad de vigilancia intensiva (UVI) y aún hoy vive con las inevitables secuelas del accidente. "Me despertaba sobresaltado y siempre me encontraba con el toro ahí, delante de mí". No volvería a correr delante de un toro por nada del mundo.

Quien no opina así es su compañero Martín Heras, de 15 años. Él no vio la cogida del lunes. "Bastante tenía con evitar que el toro no me cogiera a mí; aun así me llegó a rozar en un zapato". Poco parecía importarle. Estaba dispuesto a correr las vaquillas esa misma noche, y los toros, al día siguiente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_