La Gran Vía será reformada para devolverle su esplendor y eliminar la delincuencia

La reforma de la Gran Vía madrileña se convertirá a partir de mediados del próximo año en una de las grandes obras municipales. El Ayuntamiento ha pedido un proyecto al arquitecto Javier Feduchi para cambiar la imagen de esta arteria entre la plaza de Callao y la calle de Alcalá. Aceras, mobiliario urbano, anuncios, fachadas y plazas se verán afectados por este proyecto. El doble objetivo es devolver el esplendor a la calle y que las largas obras sean un primer paso para frenar el deterioro sufridor por la presencia creciente de traficantes de droga, delincuentes y prostitutas

Las obras en la Gran Vía persiguen mejorar el aspecto físico y urbanístico de esta zona y detener el deterioro sufrido durante los últimos años. "A partir de la realización de estas obras", afirmó ayer el alcalde, Juan Barranco, "se podrá evitar que sigan produciéndose problemas como los que actualmente existen. De hecho, las mismas obras harán que las actividades que ahora deterioran la vía dejen de realizarse"."Hay que devolver a esta calle su esplendor y darle un carácter de zona tranquila en la que se pueda transitar de noche y de día", dijo Barranco.

El próximo mes de diciembre Javier Feduchi -encargado de la restauración de la iglesia de San Francisco el Grande y autor del proyecto del parque Enrique Tierno, entre otras obras- tendrá terminado el proyecto de lo que será la futura Gran Vía. A partir de ese momento se convocarán los corre spondientes concursos y, según informó el alcalde, se calcula que a mediados del 1987 comenzarán las obras, con la idea de que, mientras duren, se mantenga el tráfico de paso, como en Sol y Atocha.

El Ayuntamiento ha solicitado al delegado del Gobierno en Madrid, José María Rodríguez Colorado, la adopción de medidas especiales para erradicar las actividades ilegales y delictivas. Asimismo, le ha brindado toda su colaboración tanto en la elaboración como en la puesta en marcha de un plan de actuación especial. "Es cierto que estas actividades no se pueden erradicar globalmente, pero no se puede tolerar que se produzcan en esta zona. Habrá que cambiar la estrategia de la Policía Municipal y adoptar las medidas necesarias".

Con respecto al diseño, se quiere dar un nuevo tratamiento a la plaza de la Red de San Luis y al tramo comprendido entre ésta y la calle de Alcalá. "Hemos observado que esta zona, de gran animación en otros tiempos, ha sufrido un descenso importante de viandantes", dijo Barranco, quien invitó a todos los comerciantes a colaborar. "Luis Solana, presidente de la Telefónica", -cuya sede central está en la Gran Vía-, "se ha mostrado ya dispuesto a ayudar económicamente".