Posición de 'subida libre', con dinero de sobra
Las partidas compradoras arrasaron ayer en todos y cada uno de los corros de contratación de la Bolsa de Madrid y también de las restantes bolsas de provincias, hasta el punto de que se vencieron todas las reticencias y el alza fue la única opción posible ante la avalancha de dinero. Aunque el papel hizo acto de presencia en cantidades nada despreciables, la capacidad de absorción del mercado alcanzó un punto sin contestación posible y las realizaciones de beneficios de aquéllos que quisieron retirarse no obstaculizaron sino pasajeramente la firme tónica alcista de la mañana.El 200% del índice madrileño se pasó de largo, sin parada ni fonda, y el nivel general quedó entre uno y otro extremo de la zoria donde podrían surgir algunas tensiones, si bien de momento ésto no parece probable que suceda en la sesión de hoy miércoles. De hecho, al término de la sesión quedó dinero para una amplia mayoría de títulos, sin que fuera empresa fácil encontrar acciones de determinados valores, ni duranté ni después de la hora oficial de contratación.
El mercado da muestras constantes de estar muy caliente, en medio de una fiebre al borde del punto de ebullición, patente en el continuo ir y venir de operadores, en el griterío mantenido a lo largo y ancho de toda la sesión y en los abundantes cambios de mano que harán subir nuevamente las cifras de contratación. No obstante y a pesar de que se han vencido de un plumazo bastantes desconfianzas, quedan algunos puntos de fricción disonantes, situados sobre todo en los elevadísimos precios de algunos valores de los denominados chicharros y que, sin pagar dividendo ni realizar operaciones de ampliación de capital se pagan por encima de la par y en ocasiones, sobre el doble de su valor nominal.
Lo cierto es que el dinero acude confiado a la toma de posiciones, sin dejarse amilanar por los agoreros, no tan escasos en estas fechas, y que nunca faltan, que prevén la llegada de recortes para antes de que concluya la semana. Pero el festival de subidas en bancos, eléctricas, Telefónica, constructoras, etcétera, está ahí y eso es innegable, como tampoco se puede ignorar el exceso de demanda a los cierres de la mañana para casi todos los títulos de peso cotizantes. Esta teoría se basa tanto en la existencia de sustanciosas plusvalías como en algunos datos no demasiado positivos que aporta la situación económica actual.
Por otra parte, los más optimistas aducen que, al no existir alternativa posible, la situación de liquidez que motivaría la retirada de beneficios abriría un remanente de recursos ociosos de difícil colocación fuera de los cauces bursátiles. No obstante parece haber ligeros excesos de dinero en algunas carteras que en circunstancias normales preferirán comprar más bajo para vender a los precios actuales, antes que adquirir paquetes caros para ofrecerlos a precios aún superiores. Así las cosas, habrá que dar un par de días de margen, para comprobar si se confirman las previsiones alcistas y se entra en la zona de subida libre o si, por el contrario, el mercado acomete un período de sanemniento de las cotizaciones, ajustando selectivamente los precios que con mayor claridad se encuentran supervalorados.
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