El mes de agosto se despide con nuevos máximos

La sesión de cierre en los mercados de valores ha confirmado, al mismo tiempo, las expectativas alcistas para la próxima semana y la tenacidad de los inversionistas, quienes han conseguido, a base de buen juicio, mantener el nivel de las cotizaciones y poder ofrecer a aquellos que se reincorporen el lunes un mercado con un beneficio mensual de 21,12 puntos. Este avance significa en sí un peligro potencial, pues puede llevar a una retirada de plusvalías si la confrontación entre expectativas y beneficios acumulados no resiste un primer análisis. La otra posibilidad es que los recién llegados se incorporen a las tomas de posiciones, opinión que viene avalada por el grado de liquidez que parecen disfrutar algunas instituciones.Los mercados han estado oscilando estos últimos días entre los buenos deseos de los que han tomado posiciones con la suficiente antelación y el temor a que la coyuntura económica imponga un compás de espera que haga difícil el mantenimiento de las cotizaciones. Los posicionamientos se han realizado en valores cuyo grado de liquidez permite un importante margen de maniobra, al tiempo que tienen cierta incidencia sobre la evolución del índice general.

En cuanto al sector bancario, su reconocida capacidad de reacción ante la presencia de órdenes compradoras le ha permitido proseguir con sus avances, al tiempo que el escaso papel que ha decidido abandonar estas posiciones en los últimos días apenas ha tenido efecto alguno sobre los precios. Ayer aumentó el nivel de la demanda de estos valores, lo que permitió a los siete grandes registrar subidas entre tres y 15 enteros. El saldo global fue de casi 35.000 títulos a la compra, y el negocio se ha mantenido en una línea similar a la del día anterior, esto es, cerca de los 250.000 títulos.

A pesar de este avance, se esperaba en el parqué un ambiente más positivo por parte de estos valores, pues gran parte de las expectativas del mercado están basadas en la continuidad de su tendencia alcista. La indecisión con que abrieron la sesión los valores eléctricos fue el preludio de una jornada difícil en la que la capacidad de selección ha sido fundamental. El hecho de que en la última subasta de pagarés no se hayan movido los tipos de interés contribuyó a que el poco optimismo que se respiraba en los patios de operaciones no encontrase eco a nivel general. Con todo, el sector eléctrico ha registrado diversos altibajos que han concluido en un equilibrio casi perfecto, lo que puede considerarse como positivo si se tiene en cuenta la escasa aceptación que en la actualidad tienen estos valores.

Los resultados más positivos se dieron en el sector químico, con un avance de más de cuatro puntos gracias al trasvase de fondos» que se registró desde otros grupos hacia estos valores. El ambiente al cierre puede considerarse como favorable, aunque la mayoría de las posiciones se tomaron con vistas a las primeras sesiones de la semana entrante, que, sin lugar a dudas, va a resultar sumamente esclarecedora respecto a saber cuál será el futuro inmediato de la renta variable.