Málaga, capital del caos circulatorio

Málaga es una de las ciudades más afectadas por esa dura idiosincrasia del urbanismo español que intercala carreteras de intenso tráfico en el corazón de los nucleos de población. Así, la conexión entre la Nacional 340 -la carretera de la Costa del Sol- y la 321 se realiza en pleno casco urbano de esta ciudad andaluza que recoge parte del abrumador trasiego automovilístico de la Costa del Sol. Según los expertos, entre Málaga y Marbella circula en verano una media de 110.000 coches diarios. De ahí que, en sus previsiones, la Dirección General de Tráfico (DGT) reconozca de entrada que "dadas las condiciones del casco urbano de Málaga", en la tarde del viernes 29 de agosto "es muy probable que se produzcan retenciones de tráfico en el interior de la capital".A esta situación de partida hay que añadir la saturación que representan para el tráfico de esa ciudad los cerca de 50.000 vehículos de marroquíes que, desde Algeciras, han venido siguiendo estos días la ruta de la Costa del Sol hasta la frontera francesa.

Tráfico prevé una alerta máxima en esta zona los días 30 y 31 de agosto. Para el 1 de septiembre la variante de Torremolinos se explotará en sentido único hacia Torremolinos, y en ese mismo sentido funcionará el carril reversible de que dispone esta carretera. Por la tarde de ese mismo día, la variante de Torremolinos quedará en sentido único hacia Málaga. La carretera de la Costa del Sol, la N-340, es una de las más peligrosas de España.