Las refinerías piden que el Estado compense los 45.000 millones perdidos en inventarios por la caída del crudo

Las refinerías españolas -EMP, CEPSA, Petronor, Petromed y ERT- tiene previsto enviar al Ministerio de Economía y Hacienda un informe que, basado en una auditoría de la firma Arthur Andersen, fija en unos 45.000 millones de pesetas la disminución patrimonial sufrida por las empresas como consecuencia de la obligación de mantener 90 días de inventarios mínimos de crudo y productos. Las refinerías interpretan que la minusvaloración, resultado directo de la caída de un 50% en los precios del crudo, debe ser cubierta por el Estado, que fuerza a las compañías a mantener en almacenamiento un mínimo de tres meses del consumo nacional de petróleo.

El informe de Arthur Andersen, de unos tres; folios de texto y un anexo extenso de cifras y fórmulas, fue solicitado por Aserpetrol, el organismo de representación del sector de refino, como apoyo a su reclamación ante la Administración por las pérdidas derivadas, de la minusvaloración de sus existencias obligatorias de crudo. El informe, realizado a fecha del 30 de mayo, establece asimismo la necesidad de que la Administración conceda más libertad a las refinerías a la hora de valorar en libros sus existencias ole crudo.La obligatoriedad de mantener un mínimo de tres meses de inventarlos de crudo y productos por parte de las refinerías obedece a la normativa vigente para todos los países miembros de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), España incluida, que trata de evitar así una situación límite de desabastecimiento de crudo y productos similar a la que originó, a partir del 1973, el embargo árabe sobre determinados países occidentales.

Las refinerías estiman que esta normativa se encuentra al margen de su "negocio habitual", que responde a los intereses globales y estratégicos del Estado, y que, por tanto, debe ser éste el que corra con el riesgo implícito en caso de fuertes fluctuaciones del mercado mundial.

El hundimiento de los precios del crudo que se ha producido en el primer semestre del año (el barril cayó de 30 dólares a menos de 15) ha provocado una minusvaloración automática en los almacenamientos obligatorios de petróleo de las refinerías, cuyo efecto en la cuenta de resultados ha sido inmediato. Las empresas estiman en casi 100.000 millones de pesetas la pérdida contable experimentada, si bien sólo unos 45.000 millones son imputables a la obligatoriedad que impone la normativa de la AlE.

Mecanismo compensador

Según fuentes informadas, Aserpetrol solicitará que la. Administración instrumente un mecanismo compensador de estas pérdidas, probablemente vía la fórmula según la cuál Campsa liquida a las empresas las compras de productos con destino al mercado del ámbito del monopolio. No obstante, es muy probable que la aplicación se realice a finales del año, con el fin de ajustarse al cierre del ejercicio e imputar la totalidad del efecto. Las empresas estiman que existe un margen suficiente para la compensación, teniendo en cuenta que la renta de petróleo del monopolio se ha visto incrementada como resultado de la caída de los precios de importación y el mantenimiento simultáneo de las tarifas de los productos con destino al consumidor.

En cualquier caso, las refinerías están manteniendo en voz baja sus reclamaciones sobre las existencias obligadas. Esto se debe a que la caída de los precios del crudo ha tenido un efecto muy favorable sobre la actividad del refino, cuyo margen se han incrementado, en algunos casos, más del 500%.

Para algunos empresarios, el incrementodel margen del refino es una cuestión que no debe mezclarse en la minusvaloración de los stoks, ya que este sector se ha visto perjudicado, en el pasado, por las fuertes subidas en precios que las propias refinerías tuvieron que asumir. "Es la ley del péndulo, y sería injusto que ahora no recordáramos aquellos malos años", manifestó un empresario.

Con todo, es muy posible que las refinerías más previsoras en la valoración contable de sus existencias (aquellas que seguían a rajatabla el método de coste me o e adquisición, o MIFO, en lugar del coste de resposición, o LIFO) se vean ahora más favorecidas por la actual coyuntura.

Tal es el caso de la pública EMP, que ha conseguido amortiza. completamente en seis meses el efecto en almacenamientos de la caída del precio (43.000 millones), o de CEPSA y Petronor, que tendrán plusvalías históricas por su actividad refinadora. Otras, con escaso margen de conversión catalítica o menos previsoras, cosecharán efectos menos abultados.

Todos estas cuestiones iban a ser discutidas en una reunión, que convocada para el fin de semana pasado en La Manga (Murcia), iban a asistir los presidentes de las refinerías y el de Campsa. La reunión fue aplazada a fecha próxima en Madrid, a instancias de éste último, tras publicarse en este periódico la información sobre el encuentro.