Medidas de seguridad sin precedentes en los Campeonatos de Europa
Los Campeonatos de Europa de Atletismo comienzan hoy en Stuttgart (RFA) rodeados de unas medidas de seguridad que no tienen precedentes en las 14 ediciones celebradas desde 1934. Todavía se recuerda en la RFA la matanza del equipo israelí por un comando palestino en los Juegos de Múnich 72, que abrió la escalada de problemas en el olimpismo. Estadio, la villa de los atletas, los hoteles, todo está controlado por la policía y por cámaras ocultas que registran cuantos movimientos se producen en torno a las delegaciones participantes.
Gunther Rathgeb, director de la policía de Stuttgart, ha manifestado: "Nuestra obligación es prevenir y hemos tomado todas las precauciones para que los campeonatos se desarrollen con normalidad".Los atletas, hasta hoy, han permanecido reftigiados en su villa, donde el control de entrada es absoluto. Allí tienen cuanto precisan, desde la más moderna infraestructura de instalaciones deportivas hasta todo tipo de diversiones, incluida discoteca, para que no necesiten salir de allí. Hoy harán ya acto de presencia en el estadio. Además de celebrarse las primeras pruebas, está la ceremonia de inauguración.
Un millar de atietas
Los atletas participantes en estos campeonatos rondan el millar. Están rodeados de atenciones y desde que llegaron a Stuttgart no reciben más que buenas noticias. Por ejemplo, que la Federación Internacional de Atletismo ha aprobado el profesionalismo de los atletas, que permite a éstog llevar publicidad en sus camisetas, siempre que no exceda de 115 centímetros cuadrados, que la sanción por dar positivo en un control antidroga sigue siendo de 18 meses en lugar de los cuatro años solicitados y que los ganadores de las 165 medallas que se repartirán en Stuttgart llevarán sus nombres.
El equipo español ha acudido a los campeonatos con 34 atletas, la mayor representación de su historia. Carlos Gil, director técnico de la Federación Española de Atletismo, anda preocupado con las medallas: "Nuestro atletismo no es tan estable como para que podamos renunciar a ellas. Nos vemos obligados a subir al podio, no a conseguir más finalistas que nunca, y eso es diricil, porque salvo los 1.500 metros y la marcha tenemos pocos candidatos a medalla".
En marcha la cosa no está fácil porque Marín ha estado mucho tiempo parado a causa de una operación de pubis en primavera. Llopart, por su parte, sólo tiene confianza en sí mismo. Él fue, en1a edición de los Europeos de Praga 78, quien -comenzó el rosario de medallas para España y ahora vuelve a recaer sobre él parte del peso de la responsabilidad. Dice que está mejor que hace ocho años: "Pero ahora hay rivales que marchan más rápido que yo. El que gane la medalla de oro será el super campeón; la plata -Y el bronce será cuestión de suerte, porque estamos 10 atletas en la lucha".
Quedan los 1.500 metros, desde hace años la prueba reina del atletismo. El atletismo español-ocupa ahí una posición de privilegio. Abascal y González han llegado a los campeonatos en las dos primeras posiciones de la clasificación de los mejores atletas europeos del año -Abascal tiene incluso la mejor marca mundial- y Carreira, el otro español inscrito, es el duodécimo. En medio están -los británicos, con Cram y Coe a la cabeza.
Los tres mediofondistas españoles tienen posibilidades de estar en la final. Si se cumplen las previsiones, habrá acuerdo entre ellos para acabar con la hegemonía británica en esta prueba. González dice que la única manera de vencer a Cram es llevarle a un ritmo inferior a 3.32 minutos; Abascal no lo ve tan claro y Carrera no dice nada porque ve que él tendrá que ser el sacrificado en la final para hacer la carrera a sus compañeros. Todos coinciden en que si hay estrategia común Coe no será rival a poco que la carrera vaya rápida. Pascua Piqueras, el responsable técnico del mediofondo y encargado de elaborar las tácticas de la carrera, no quiere oír ni hablar del tema: "Que se clasifique primero cada uno en su semifinal del viernes y luego hablaremos".
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