Un gigantesco incendio forestal amenaza varias localidades de la Costa Azul

Un pavoroso incendio forestal que ya ha consumido 7.000 hectáreas de bosque, provocado dos muertes y obligado a evacuar a centenares de personas, se declaró el sábado en la Costa Azul francesa y amenazaba ayer con arrasar varias localidades del área.Una anciana cuya identidad se desconoce resultó muerta ayer cuando intentaba escapar de las llamas al norte de Niza. Su marido resultó con quemaduras de segundo grado. Ambos viajaban en automóvil cuando se vieron rodeados por el fuego.

Centenares de personas fueron desalojadas de sus casas en la noche del sábado, y el pánico se apoderó del pequeño pueblo de Tannerán, donde un hombre murió de un ataque cardiaco y varias personas resutaron heridas cuando fueron forzadas a abandonar sus casas. Muchos de los evacuados se negaron a alejarse del lugar y pasaron la noche en las cercanías. Más de 200 viviendas habían sido destruidas por el fuego hasta ayer.

Una lengua de fuego de 15 kilómetros de extensión seguía creciendo ayer entre Grasse y Mandelieu, impulsada por los fuertes vientos que afectan a la región. El incendio, con llamas de hasta 20 metros de altura, es uno de los peores que ha afectado a Francia en varios años.

Unos 1.500 bomberos y soldados, apoyados por diez hidroaviones y helicópteros, han estado trabajando ininterrumpidamente en controlar el fuego desde que se declaró, en la tarde del sábado, pero hasta ayer sus esfuerzos habían resultado inútiles y al menos una decena de ellos estaban heridos. Brigadas de bomberos desde París y otras regiones francesas han sido enviadas para reforzar a los extenuados bomberos locales.

Un informe difundido en la tarde de ayer anunciaba que las llamas parecían dirigirse nuevamente al departamento de Var, donde se inició el incendio, y amenazaban con arrasar lo que queda del pueblo de Auribeau, destruido en un 80%. en la noche del sábado.