Los minusválidos y el deporte
Este año, cargado de acontecimientos deportivos (mundial de fútbol, mundobasket, etcétera), en los que toda la Prensa nacional, deportiva o no, se ha explayado a la hora de cubrir la información, no, ha tenido parangón respecto a las importantes reuniones deportivas de minusválidos físicos que se celebraron a finales de julio en Stoke Mandeville (Reino Unido) y los Campeonatos del Mundo de Deporte para Misnusválidos, celebrados del 2 al 14 de agosto del presente año en Goteburgo, Suecia, en donde nuestros seleccionados han cosechado importantes éxitos.Si extrapolamos los resultados de estos campeonatos con los conseguidos por los seleccionados normales o válidos, podemos afirmar que unos deportes como los de los minusválidos, que reciben escasas asignaciones presupuestarias, en proporción consiguen mejores resultados que otros deportes que cuentan con ingentes dotaciones presupuestarias.
Esta falta de información al respecto alcanza mayor gravedad cuando los responsables nacionales del deporte para minusválidos han optado por la inhibición a la hora de dar a conocer a la opinión pública española los resultados obtenidos durante las pruebas, con la paralela desilusión y desánimo que ha causado entre todos aquellos minusválidos que practican o no deporte de competición.
Creo, como presidente de la comisión gestora de la Federación Madrileña de Deportes para Minusválidos, que los responsables de la Federación Española de Deportes para Minusválidos deben de preocuparse, con todos los medios a su alcance, no sólo del deporte competitivo, sino que, por qué no, valiéndose de los buenos resultados conseguidos en el plano competitivo, fomentar la práctica deportiva entre este colectivo como medio para conseguir la rehabilitación y la integración social.
Por otra parte, esta federación madrileña tiene puestas todas sus esperanzas en el desarrollo de la recientemente aprobada ley 2/1986, de 5 de junio, de la Cultura Física y el Deporte, de la Comunidad de Madrid, para que de una vez por todas, con dotaciones presupuestarias adecuadas a las necesidades del deporte para el minusválido, y gozando de una mayor autonomía y margen de maniobra con respecto a las endémicas prácticas obsoletas de algunos dirigentes de la Federación Española de Deportes para Minusválidos, consigamos nuestro fin último, cual es la lucha por la integración social del minusválido.- Presidente de la comisión gestora de la Federación Madrileña de Deportes para Minusválidos.
