Málaga disfruta de la gran fiesta del verano

Málaga está en feria desde el sábado pasado. Son unas fiestas en auge, ¡que están consiguiendo que el mes de agosto se identifique con la feria malagueña al igual que abril se funde con Sevilla y julio con los sanfermines de Pamplona. Con un presupuesto de 120 millones de pesetas, el mayor de sus 500 años de historia, la feria de Málaga es ya una de las más cosmopolitas y abiertas del país, al tiempo que se convierte en la gran fiesta del verano de España.Hasta el próximo domingo, cientos de miles de personas, entre ellas un buen porcentaje de turistas, acuden al Real de la feria a divertirse en cualquiera de las 86 casetas instaladas este año, entre ellas la municipal y la de la juventud, ambas de entrada libre y gratuita y en las que estarán las mejores actuaciones. También hay más de 60 atracciones mecánicas, desde la tradicional noria hasta las más modernas como el interprise, el esquí y el tapi.

El recinto ferial ocupa una superficie de 450.000 metros cuadrados, con un total de 8.000 plazas de aparcamiento, y está situado en la zona de Peatinos, con tres accesos directos, desde la variante de Torremolinos, la carretera de Cádiz y la Colonia de Santa Inés. El recinto se inauguró en 1981, después de que la feria malagueña recorriera seis lugares diferentes a lo largo de los últimos 50 años. Durante estos días, además de los servicios de vigilancia, de limpieza, sanitarios y de información, el Ayuntamiento pone en marcha un servicio especial de transporte para el Real, con ocho líneas diferentes, atendidas por 44 autobuses, que cubren las zonas más pobladas de la capital.

Las posibilidades de divertirse en la feria de Málaga son infinitas, con actividades para todos los gustos. La fiesta no se reduce a la noche en el Real, sino que empieza por la mañana en el centro histórico de la ciudad; los comerciantes, con la colaboración municipal, hacen la feria de día. El caballo es durante esta semana la gran atracción de las principales calles de la capital, con concursos de enganches, exhibiciones y paseos. La gran participación de aficionados ha hecho que la feria de Málaga se convierta, en este apartado, en la segunda más importante de España, después de la de Jerez.

Un ciclo de ocho conciertos de música clásica en la catedral, certámenes de cante y baile, actuaciones de bandas de verdiales en la calle y degustaciones gratuitas de los acreditados caldos malagueños completan el programa en el centro, engalanado con farolillos, cadenetas y 60.000 bombillas multicolores.

Por la noche, en el Real, las posibilidades se multiplican desde las once de la noche hasta altas horas de la madrugada. Lo más atractivo se encuentra en las casetas municipal y en la de la juventud, sobre todo en cuanto a actuaciones, apartado en el que el Ayuntamiento ha gastado 52 millones de pesetas.

En el auditorio situado frente a la caseta municipal, con 3.000 plazas de asiento, intervienen durante la semana, entre otros, Paloma San Basilio, la Trinca, Ángela Carrasco, Alberto Cortez, Mocedades, Pimpinela, Luis Eduardo Aute, y entre los flamencos, primeras figuras como Fosforito, Lebrijano y El Cabrero, con las guitarras de Paco Cepero y Postigo, 37 al baile, Manuela Carrasco.

La programación en la caseta de la juventud incluye las actuaciones de 24 grupos, entre los que destacan Magenta, Factoría Ribentropp, Rockberto y los Castigos, La Frontera, Los Nikis, Peor impossible y Glutamato Ye Ye. Los niños tienen cita en la carpa infantil a las 21.30, con teatro, marionetas y actuaciones de Monano y su Banda, Botones, Torrebruno y Nins, entre otros grupos.

La fiesta de los toros también es esencial para muchos en una feria. El cartel de este año es de siete corridas, con la intervención del rejoneador Manuel Vidrié y 20 diestros, entre ellos Niño de la Capea, Espartaco, Paco Ojeda, José María Manzanares, Ortega Cano, Curro Romero y Rafael de Paula. La cita en la plaza de la Malagueta es a las 19.15.