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Un vigilante de la Embajada en Beirut hiere de bala a un empleado de la representación diplomática

Un empleado de la Embajada de España en Beirut ha resultado gravemente herido por el disparo que efectuó uno de los gendarmes libaneses que custodian la representación diplomática. Jonás Jabre, de nacionalidad etíope, pertenece desde hace cinco años al servicio doméstico de la residencia del embajador de España en la capital libanesa, y en la actualidad se encuentra en el hospital del Sacré Coeur, donde se recupera de su lesión. Al parecer, está fuera de peligro mortal, aunque precisará de varias semanas de hospitalización antes de ser dado de alta.El incidente se produjo hacia las once de la mañana del pasado lunes, cuando Jonás Jabre regresaba a la embajada tras efectuar unas compras. Uno de los gendarmes de las fuerzas de seguridad interiores adscritos a la vigilancia de la sede española intentó efectuarle un registro con detenimiento, a lo que el empleado se negó. Entonces el gendarme sacó su revólver del calibre 38, apuntó al estómago del empleado y, sin que se conozca el motivo, disparó. El proyectil atravesó de modo transversal el vientre de Jonás Jabre y le afectó seriamente zonas intestinales.

Tras efectuar el disparo, el agente libanés sufrió una crisis de nervios, se dio a la fuga durante unos minutos y luego reapareció para entregarse a sus compañeros. Al parecer, ha sido arrestado. El suceso ha provocado una viva consternación en la Embajada española en Beirut, situada en tina colina del barrio de Hadar, en el sector Este, o cristiano, de la capital libanesa.

El embajador, Pedro Manuel de Arístegui, y el canciller, Assad Abdo, se han ofrecido a donar su sangre al empleado, pero éste no ha precisado una transfusión. En el hospital del Sacré Coeur, en el barrio de Hasmieh, también en sector cristiano, es atendido, entre otras personas, por una monja española llamada Dorita.

Pedro Manuel de Arístegui ha inscrito el suceso en el clima de permanente excitación nerviosa que vive Líbano. "Éste es un país donde hay cientos de miles de armas en poder de personas no cualificadas para usarlas, donde permanentemente se juega y bromea con las mismas y donde, lamentablemente, estas cosas pasan con frecuencia". El embajador estima que el gendarme disparó de modo accidental.

Sistema de protección

La Embajada española en Beirut ocupa el palacio de un antiguo emir druso llamado Chehab, y, en la actualidad, está protegido por cuatro gendarmes uniformados cedidos por el Estado libanés y siete guardaespaldas privados contratados por España. La presencia de armas cortas, metralletas y lanzacohetes RPG7 es tan habitual como en el resto del país.En las últimas semanas se han incrementado las medidas de seguridad en la sede diplomática.

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