Felipe González pregunta a los partidarios de negociar con ETA qué cederían "bajo el chantaje del terror"

El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer que "el Gobierno no cree que pueda haber una negociación política" con ETA. "Si alguien defiende la negociación política, habría que decir qué están dispuestos a entregar a ETA bajo el chantaje del terror". González dijo esto tras la reunión que mantuvo con el ministro delegado para la Seguridad de Francia, Robert Pandraud. Este se entrevistó durante cerca de tres horas con el ministro del Interior, José Barrionuevo. En el comunicado posterior se afirma que habrá continuidad -"y, en su caso, intensificación"- en la colaboración antiterrorista.

Felipe González, en unas declaraciones difundidas a través de la oficina del portavoz del gobierno, recordó que, desde que en junio de 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas, los terroristas han asesinado a 451 personas."A partir de este chantaje, de esta extorsión, a partir de este número de asesinatos, si alguien defiende que el Estado, que el poder representativo de la soberanía nacional tiene que ceder a las pretensiones de ETA, yo lo único que les pido es que digan en qué cosas, qué contenido puede tener esa negociación".

El presidente del Gobierno negó que exista polémica sobre la conveniencia dé negociar o no con ETA. "Ni hay poléiníca ni queremos que haya polémica, porque todas las fuerzas políticas democráticas han apoyado la lucha contra. el terroirismo, pero, cuando alguien habla de negociación política, por decirlo en serio, yo resumiría lo que debo decir en una sola pregunta: que digan exactamente qué están dispuestos a ceder a ETA. Cuando se habla de negociación, tendrá un contenido la negociación, porque el Gobierno no cree que pueda haber una negociación política".

Política policial

"Nosotros", agregó el presidente, "hemos hecho una política que vamos a mantener, que es una política. de acción policial, como en toda lucha contra la delincuencia ( ... ), de cooperación internacional y de reinserción social". "El Gobierno -y no creo que sólo este Gobierno, ningún Gobierno de España- cederá nuncat a la pretensión de ETA de romper la unidad de España o de obligar al pueblo navarro a pertenecer, contra su voluntad, a otra comunidad".

El jefe del Ejectitivo calificó de "decisión extraordinariamente razonable" la adoptada por el Gobierno francés de no permitir que el sur del país vecino sea la base en la que se preparen atentados terroristas contra España. González dijo estar "convencido" de que el problema terrorista será resuelto.

"Lo único que quiero es que los ciudadarios tengan la total seguridad de que ésta es una batalla que se va a ganar; que los terroristas van, por consiguiente, a perder y, de, paso, van a perder toda esperariza de romper nuestra convivencia en paz".

El presidente del Gobierno suspendió durante unas horas sus vacaciones veraniegas en el Coto de Doñana (Huelva) para recibir al ministro adjunto francés, lo que indica la importancia que el Ejecutivo español ha dado a la visita oficial de Pandraud, que se ha producido sólo seis días después de que también visitara, oficialmente Madrid el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean Bernard Raimond.

La reunión entre el presidente del Gobierno español y Pandraud duró cerca de media hora y se celebró en el palacio de la Moncloa. La entrevista entre Robret Pandraud y José Barrionuevo se inició a las 10.30 en la sede del Ministerio del Interior. Por parte francesa asistieron también el inspector general para. la lucha antiterrorista, François Lemonelle, y el embajador en Madrid. Por parte española, estuvieron presentes el subsecretario del departamento, Rafael Vera; el director de la Seguridad del Estado, Julián Sancristóbal, y el director general de la Policía, Rafael del Río.

Al término de su conversación, ambos ministros se remitieron al comunicado conjunto. En él se afirma que "los dos ministros han reiterado la condena categórica de cualquier forma de violencia, en línea con el posicionamiento de ambos Gobiernos, en la colaboración propia de dos países democráticos y pertenecientes a la misma comunidad europea".

La estancia de Pandraud en Madrid estuvo rodeada de fuertes medidas de seguridad durante toda la jornada. El ministro adjunto francés llegó a Madrid a bordo de un avión oficial Mystère y fue recibido en la zona de autoridades de Barajas por el subsecretario del Interior, Rafael Vera.

El recorrido por carretera hasta el ministerio fue seguido por una amplia escolta policial, mientras guardias civiles vigilaban diversos puntos de la carretera y un helicóptero sobrevolaha la caravana oficial.

Ya en el ministerio, a cuya entrada fue recibido Pandraud por Barrionuevo, el helicóptero sobrevoló durante más de media hora y a baja altura el edifico oficial y sus zonas más próximas.

La visita de Pandraud a España se produce sólo dos semanas después de que la Administración francesa haya iniciado la aplicación de un sistema de máxima urgencia que, hasta el momento, se ha materializado en la entrega de cinco presuntos etarras a la policía española. En estos días también ha sido expulsado de Francia a Gabón Domingo Iturbe Abasolo, presunto máximo dirigente de ETA Militar.

Por su parte, un portavoz del Centro Democrático y Social (CDS) distinguía ayer entre "negociar" y "dialogar", y señalaba que el presidente del partido, Adolfo Suárez, no es partidario de negociar con la organización terrorista ETA, pero sí de que el Gobierno, si existe alguna posibilidad de dialogar, la estudie.

TVE recordó anoche en el Telediario 2 que Suárez, durante su etapa de presidente del Gobierno, se había mostrado en todo momento contrario a la negociación con ETA.