Fraude en la Caja Provincial de Gerona, denunciado por uno de los autores

Tres trabajadores de la sucursal de la Caja de Ahorros Provincial de Gerona en Ribes de Freser han sido objeto de una querella ante el Juzgado de Primera Instancia de Puigcerdá por un presunto delito de estafa continuada, falsificación de documentos y movimientos de dinero que no eran contabilizados. Uno de los tres empleados fue quién presentó la querella, por lo que se da la circunstancia de que es al mismo tiempo querellante y querellado. Joan Morera denunció los hechos ante el Consejo de Administración de la caja a raíz de haber sido despedido del trabajo en abril de 1984, cuando se descubrió que en la oficina de Ribes existían ciertas irregularidades contables.Joan Morera, al comprobar que su denuncia de carácter interno no esclarecía los hechos, y que sólo él era sancionado, denunció judicialmente a sus compañeros e interpuso una querella criminal. Según consta en la denuncia, el querellante y dos trabajadores más de la sucursal, con el consentimiento del entonces director, ahora fallecido, abrieron una libreta el 14 de julio de 1977 a nombre de la "Peña de los 4".

En esta libreta colectiva, número 300.017.004293-7, se ingresaban los intereses producidos por cancelación de libretas, comisiones en moneda extranjera que no se abonaban a la oficina central, préstamos personales no registrados y otros movimientos irregulares.

En la cuenta-libreta de la "Peña de los 4" se realizaron desde 1977, hasta que fue descubriera la estafa en 1984, más de 150 operaciones anuales, según consta en el extracto de dicha cuenta. Entre las operaciones que se realizaban en esta cuenta había también ingresos durante unos días de nóminas, cheques y transferencias. Cada año por Navidad se repartían los beneficios de la libreta "para turrón", como decía el director, por un total aproximado de 1,5 millones de pesetas.

El componente de la "Peña de los 4" Joan Morera, que fue despedido cuando en 1984 se descubrió el fraude y que ha interpuesto la querella, denunció hace unos pocos días ante la Guardia Civil de Ribes de Fresser que recibía amenazas por teléfono, y, por correo, desde hace algo más de un año, contra él y su familia.

El Juzgado de Puigcerdá está a la espera de contar con varias pruebas que, según fuentes judiciales, faltan para completar el sumario, antes de decidir sobre el procesamiento de los implicados. Una de las pruebas solicitadas es una letra de cambio girada contra un fallecido por valor de 116.000 pesetas.