Contradicciones
THE NEW YORK TIMESCuando recientemente el Tribunal Supremo de Estados Unidos defendió el derecho, de los Estados a regular la conducta sexual privada, la sentencia indignó a aquellos que respetan la intimidad, complació a los que condenan la homosexualidad y dio fuerza a sorprendentes contradicciones.(. ..) ¿Por qué la mayoría de la gente que se indigna cuando el Gobierno te mete la mano en los bolsillos por los impuestos es a menudo la misma que está presta a aplaudir si el Gobierno mete las narices en tu dormitorio?
¿Por qué esas personas que creen tan firmemente en la pena de muerte son frecuentemente las mismas que proclaman el derecho a la vida, para oponerse al aborto?
¿Por qué esas gentes que se oponen a que se de asistencia social a las madres solteras son a menudo las que luchan tan arduamente contra la idea de impartir educación sexual y sobre anticonceptivos a los adolescentes? ( ... )
El Gobierno tiene que legislar y reforzar la moralidad con cierta frecuencia, pero cuando lo hace se inclina ineludiblemente hacia el conformismo y la venganza.
1 de agosto
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
