Fraga rechazó una votación secreta sobre su liderazgo en AP
El presidente de Alianza Popular, Manuel Fraga, abortó ayer una votación secreta de apoyo a su persona, solicitada por el secretario general adjunto y presidente regional de AP en Murcia, Juan Ramón Calero, durante la reunión mantenida por dirigentes nacionales con los presidentes provinciales del partido. La reunión se convocó oficialmente para preparar desde ahora las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo de 1987 -que, según Fraga, podrían anticiparse-, aunque, de acuerdo con la versión del encuentro ofrecida por el presidente de AP no se llegó a ninguna conclusión definitiva.
La cumbre con los dirigentes periféricos se enmarcó en el clima de tensión provocado por las disidencias internas existentes en AP entre un sector crítico, que pretende una mayor colegiación de las decisiones, y el sector oficial, que apoya incondicionalmente los métodos presidencialistas de Manuel Fraga.El presidente de AP negó tajantemente, contradiciendo múltiples testimonios privados y semipúblicos de ambas partes, la existencia de tales disidencias, calificando de absurdas, disparatadas, infundadas, falsas y pintorescas" las informaciones aparecidas en los últimos días a este respecto en varios medios informativos, entre ellos EL PAÍS.
Según Fraga, la reunión de ayer concluyó despidiéndose "con la paz y la satisfacción del deber cumplido", y los presentes -casi un centenar- "aprovecharon para dejar constancia clara de su adhesión a la figura del presidente del partido".
Omitió informar a la prensa, no obstante, sobre la petición de Calero para que se celebrase una votación secreta de apoyo al liderazgo de Fraga, pretensión a la que se opuso el vicepresidente del partido, Fernando Suárez, alineado con los críticos. Posteriormente, la idea fue mayoritariamente rechazada, entre otros por el propio Fraga.
'Clima de contestación'
Aparentemente, la petición de Calero -alineado, junto con Miguel Herrero de Miñón, entre quienes apoyan el presidencialismo fraguista- se produjo ante lo que un dirigente de AP calificó privadamente de "clima de contestación" contra el liderazgo de Fraga.Hace dos días José María Aznar, también secretario general adjunto de AP y presidente del partido en Castilla y León, difundió unas declaraciones suyas a través de la oficina de prensa aliancista, calificando de "listos de la política" a quienes contestan el liderazgo de Fraga.
El presidente de Alianza Popular omitió también referirse al debate interno suscitado por la futura renovación de los pactos electorales con el Partido Liberal (PL)de José Antonio Segurado, renovación a la que buena parte de los dirigentes provinciales de Alianza Popular se oponen: "No hay ni habrá ningún problema con el PL".
"Los aliados fieles, fieles aliados seguirán siendo mientras yo presida este partido", dijo Fraga. Apenas se hicieron referencias al PDP, cuya ruptura con la Coalición Popular está ya "cor¡sumada", según comentarios de dirigentes de AP.
Fraga y el presidente democristiano, óscar Alzaga, mantendrán una reunión "meramente protocolaria" el próximo día 2 de septiembre.
Por lo demás, de la reunión de ayer surgió una nueva comisión que estudiará los métodos para potenciar la federación de AP, integrada actualmente por partidos casi unipersonales, igual que ya ha sido creada otra comisión con los mismos objetivos para el Partido Unido de Alianza Popular (PUAP).
Candidatos a la alcaldía
Según Fraga, ayer no se entró en el tema "de excepcional importancia" de los posibles candidatos a la alcaldía de Madrid, aunque admitió, sin nombarle explícitamente, que Miguel Herrero ha mostrado su inclinación a presentarse a las elecciones para el cargo.Ello provocaría serios conflictos en el grupo parlamentario popular, del que Herrero es portavoz, dado que son numerosos los aspirantes a sustituirle, en su caso.
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